Menú
Antonio Robles

Versos de Kipling para un impostor

¿Se imaginan que hubiéramos de proceder todos con las mismas reglas de Sánchez? Nadie se podría fiar de nadie.

¿Se imaginan que hubiéramos de proceder todos con las mismas reglas de Sánchez? Nadie se podría fiar de nadie.
Sánchez en un mitin en Murcia | Europa Press

Ha llegado el momento de plantarse ante Pedro Sánchez y su ola de imposturas. Nos estamos acostumbrando a su mugre moral y a ese énfasis engolado con que miente. Como si esa carencia de escrúpulos fuera una fatalidad y nuestra indignación bisoñez.

El domingo, 28 de mayo de 2023 la ciudadanía habría de mostrar su compromiso cívico para desterrar al impostor. No es cuestión de ideología, sino de decencia. Por una vez, habríamos de apelar a los ideales éticos con los que toda persona corriente, independientemente de su ideología, gestiona sus quehaceres diarios.

"Obra de tal modo que la máxima de tu conducta pueda valer como ley universal", propuso el ilustrado Immanuel Kant como imperativo categórico moral. ¿Se imaginan que hubiéramos de proceder todos con las mismas reglas de Sánchez? Nadie se podría fiar de nadie. Y la vida en sociedad se haría imposible. Con o sin democracia.

Cuando falla el compromiso ético con la comunidad política, ni la más formal de las instituciones resiste si, quienes las deberían garantizar, las manipulan en su beneficio. Nadie somos un modelo de virtud, ni la política es el canto de un ruiseñor, pero la mayoría de los ciudadanos podríamos reconocer la belleza de los versos de Rudyard Kipling en contraste con el estercolero moral de Pedro Sánchez. Juzguen ustedes y sean consecuentes el domingo si creen que merece la pena acabar con la banalización de los valores democráticos:

Si…

Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y te culpan por ello;
Si puedes confiar en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero admites también sus dudas;
Si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o, siendo engañado, no pagar con mentiras,
o, siendo odiado, no dar lugar al odio,
y sin embargo no parecer demasiado bueno, ni hablar demasiado sabiamente;

Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu maestro;
Si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso
y tratar a esos dos impostores exactamente igual,
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho
retorcida por malvados para hacer una trampa para tontos,
o ver rotas las cosas que has puesto en tu vida
y agacharte y reconstruirlas con herramientas desgastadas;

Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias
y arriesgarlo a un golpe de azar,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y no decir nunca una palabra acerca de tu pérdida;
Si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
para jugar tu turno mucho tiempo después de que se hayan gastado
y así mantenerte cuando no queda nada dentro de ti
excepto la Voluntad que les dice: "¡Resistid!"

Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud
o pasear con reyes y no perder el sentido común;
Si ni los enemigos ni los queridos amigos pueden herirte;
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el minuto inolvidable
con un recorrido de sesenta valiosos segundos.
Tuya es la Tierra y todo lo que contiene,
y —lo que es más— ¡serás un Hombre, hijo mío!

Rudyard Kipling, premio Nobel de literatura en 1907.

PD. Nuestro voto pone y quita gobiernos. Aunque la ínfima insignificancia de cada uno de ellos parezca intrascendente. Los políticos nos pueden decepcionar, pero nosotros, cada uno de nosotros somos responsables de su poder.

Temas

En España

    0
    comentarios