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Castilla y León

Santiago Navajas

Bomberas al borde de un ataque de machismo

Riesgo no solo para las víctimas de incendios y demás, sino para las propias bomberas que no reúnan los requisitos mínimos adecuados.

Riesgo no solo para las víctimas de incendios y demás, sino para las propias bomberas que no reúnan los requisitos mínimos adecuados.
Bomberos trabajan para apagar el incendio de un autobús en Nanterre. | EFE

Tras el atentado islamista del 11-S de 2001 murieron 2977 personas, de las que 415 pertenecían a los cuerpos de bomberos, policías, paramédicos… De estos últimos, más del 95% fueron hombres. De los bomberos, el 100% eran de sexo masculino. ¿Por qué hay tan pocas mujeres entre los bomberos? La cuestión ha surgido a raíz de que el Ayuntamiento de Burgos haya publicado las bases de la convocatoria para plazas de bombero en las que se exigía la misma marca mínima para hombres y mujeres en las pruebas físicas. Señalaban los medios de (ultra)izquierda que el Ayuntamiento está gobernado por Partido Popular (PP) y Vox en la actualidad. Es leer "Vox" y los periódicos de izquierda hacen lo que criticaba Antonio Machado a las personas de mente estrecha: usar la cabeza para embestir. Por cierto, para que los medios progres vuelvan a pensar, aunque la convocatoria actual es del PP y Vox, en realidad fue formulada en tiempos del PSOE y Ciudadanos

En general, las mujeres muestran menos preferencia por este tipo de trabajos orientados a la fuerza, la resistencia física y el mantenimiento del orden que implican un peligro muy por encima de la media. Además, al ser trabajos que exigen esfuerzo físico, las pruebas para los candidatos deben consistir en una parte física muy exigente.

En Estados Unidos, por ejemplo, se usa un estandarizado Test de Habilidad Física, una prueba cronometrada utilizada por los departamentos de bombero en la que se requiere que los aspirantes completen tareas físicas intensas mientras usan un chaleco de unos 25 kilos Está diseñado para simular la experiencia de operar en un incendio con equipo pesado. El problema es la prueba solo la pasa del 10 al 15 por ciento de las mujeres. Bueno, no creo que sea un problema para los que requieren el servicio de los bomberos, ya que lo que quieren es que les resuelvan un problema independiente del sexo de quien lo haga, pero sí para algunos políticos del Partido Demócrata que pretenden rebajar el nivel para las mujeres, de modo que haya más diversidad en los equipos de bomberos. ¿Merece la pena bajar los criterios de exigencia física, con el riesgo de que se realicen peor los trabajos de riesgo que acometan, para que haya más diversidad sexual? La diversidad es uno de esas modas terminológicas, como la inclusión y la resiliencia, que actúan como un virus ideológico destruyendo cerebros, desintegrando almas, pero llenando las billeteras de los que hacen negocios con incautos de buen corazón y bajo cociente intelectual.

Riesgo no solo para las víctimas de incendios y demás, sino para las propias bomberas que no reúnan los requisitos mínimos adecuados. ¿Deberíamos cambiar también los requisitos físicos para que haya discapacitados, obesos y otras formas de diversidad en el cuerpo de bomberos? Suelen tener su origen en la izquierda, pero se propagan rápidamente en la derecha, habitualmente huérfana de lecturas que les sirvan de vacunas. Las mujeres tienen una desventaja física a priori respecto a los hombres por el dimorfismo sexual de la especie, pero nada que no se pueda compensar con un entrenamiento a posteriori para reducir esa desventaja natural que, como muestran las mujeres que sí consiguen entrar, no es insuperable.

Bajar los requisitos físicos a las candidatas a bombero no solo las pondría en peligro físico, sino que las dañaría moralmente. Las cuotas y la discriminación positiva hacia mujeres los estigmatiza en cuanto a sus capacidades. Incluso las mujeres que se proclaman "progresistas" no quieren reconocer que han obtenido sus cargos por el mecanismo de cuotas o discriminación positiva, y pretenden que si han conseguido unas posiciones es debido al mérito propio. Además, el trabajo de bombero se realiza en equipos, donde la confianza en el compañero es fundamental. Rebajar las exigencias para las mujeres destruiría la camaradería intrínseca de dichos equipos. Por cierto, ¿dejarían a mujeres que compitiesen con los requisitos "masculinos" y que no quisieran prestarse a la mentalidad de condescendencia machista de los políticos de izquierda?

¿Qué prefiere usted, estimado lector, que trate de salvar a su hijo de 25 kilos, un bombero o bombera que haya pasado unas pruebas iguales para todos, o una bombera a la que hayan rebajado el peso de las pruebas a 15 kilos? Teniendo en cuenta que un bombero, ¡o bombera!, tiene que cargar con un chaleco, mangueras, escaleras… Yo juraría que cualquier padre del mundo, incluso un progre, preferirá que ayude a su hijo el bombero mejor preparado posible, con independencia de la diversidad y de si es negro, culé o mujer. La ingeniería social progre en cuanto a las pruebas de bomberos, es la última versión del infierno empedrado de buenas intenciones. Solo que esta vez las llamas del infierno no serán metafóricas, sino reales, peligrosas y mortales.

Murieron más de 200 bomberos en los meses posteriores a los atentados del 11-S por complicaciones relacionadas. No sé si alguno de ellos era mujer. Pero no importa. Lo relevante es que se metieron en una trampa mortal para ayudar a sus conciudadanos. Merecen nuestro respeto y que no enfanguemos un oficio tan noble y peligroso con ideologías sectarias, simplistas y paternalistas.

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