
Pasan los años y empezamos a darle cierta normalidad a que la Supercopa de España se celebre fuera de España. Menos mal que el Mutua Madrid Open se celebra en Madrid. ¡Qué locos estos del tenis! O el Gran Premio de España de Fórmula 1 que, sorpresa, se disputa en... ¡España! Vaya locura, ¿verdad? ¿Quién podía imaginar que torneos que incluyen Madrid o España en su nombre se celebren en Madrid y España? Estarán locos estos del tenis y de la F1.
La Supercopa de España de fútbol, sin embargo, no se juega en España. Concretamente en Arabia Saudí. Concretamente en el sitio que Geri y Rubi decidieron hace unos años, porque Geri y Rubi, aparte de salvar el fútbol y ser los Mesías de las "buenas gestiones", también iban a salvar de paso el bienestar de las mujeres en dicho país. Tonterías aparte, me refiero a las que ellos dijeron, me niego a blanquear este año la Supercopa de la vergüenza. Porque, ahora sin Rubiales, sigue siendo la Supercopa de la vergüenza.
¿Qué clase de torneo, representando a España, obliga a uno de sus clubes a mandar un comunicado a sus socios para advertirles de lo que les puede pasar allí si tienen "muestras de afecto públicas"? Este es parte del comunicado del Barcelona: "Se recomienda tener respeto y prudencia en los comportamientos en público y demostraciones de afecto. El comportamiento indecente, incluyendo cualquier acto de carácter sexual, podría tener consecuencias legales para los extranjeros. También pueden ser motivo de sanción las relaciones entre personas del mismo sexo y las muestras de apoyo al colectivo LGBTI, incluso en redes sociales".
¡Vergüenza! ¡Bochorno! ¡Asco! Eso es lo que siento cuando veo que la Supercopa de ‘España’ tiene estos valores. Porque, lo siento mucho, pero si España permite que su Supercopa se juegue en un país así y que se haga bajo amenazas a los aficionados que vayan a viajar a Arabia Saudí, eso quiere decir que tolera o como mínimo blanquea todo lo que está pasando allí. Y no, yo no me olvido de comportamientos del señor Luis Rubiales que deberían haberle sacado de la RFEF mucho antes del caso Jenni Hermoso. Esto también es una vergüenza. ¿Aquí no entra nadie? ¿Aquí no hay Gobierno que reaccione? No, como se pueden imaginar, porque cuando Arabia Saudí trae dinerito a casa, la defensa de los derechos humanos ya no es prioridad.
Real Madrid, Atlético de Madrid, Barcelona y Osasuna van a ser los participantes de un torneo que ya de por sí es una broma. La Supercopa de España la deberían jugar Real Madrid, campeón de Copa y Barcelona, campeón de Liga. Atlético y Osasuna, no pintan nada. Igual que años atrás sí la tenían que haber disputado el Atlético, campeón de Liga en 2021, y no el Real Madrid, por ejemplo. Eso de por sí ya es una broma de mal gusto inventada por Geri y Rubi, como también lo es el reparto de premios a cada club y por supuesto el formato que busca siempre una final entre Madrid y Barcelona. Pero es que además nos han querido colar que la Supercopa de Arabia Saudí, que no de España, abre el mundo del fútbol a las mujeres de Arabia Saudí porque se les permite entrar al campo. ¡Oh Rubiales, salvador de las mujeres! ¡Oh, Piqué amante fiel de las mismas! ¡Premio Nóbel para ellos! Lo dicho, una auténtica vergüenza.
Con este panorama, sí espero que el resto de medios de comunicación no tenga la desfachatez de elogiar a la Supercopa de España. Lo digo porque algunas personas, mujeres incluidas, llegaron a decir en su día que todo eso que se decía de Arabia Saudí era mentira. Que a ellas no les habían lapidado en la calle. ¡Faltaría más! ¿En qué cabeza cabe que sea un éxito que en el año 2023 no te lapiden por la calle por el hecho de ser mujer o gay? ¿Eso es digno de elogio? No, eso debería ser lo normal en todo el mundo. ¿Saben dónde sí hay derechos humanos? En España. ¿Saben dónde debería jugarse la Supercopa de España? En España. A mí no me venden motos y no se las voy a vender a ustedes. Hablaré y analizaré todo lo que suceda en la Supercopa a nivel futbolístico, ya que es mi trabajo, pero no la voy a blanquear. Ni yo ni este medio que represento.
Dicho todo esto y hablando ahora del Atlético de Madrid, que es la parte que me toca, el torneo, pese a ser una vergüenza, obliga al equipo de Simeone a ir a por él. Primero ante el Real Madrid y luego ante Barcelona y Osasuna. Porque todo lo que juegue este equipo se debe competir para intentar ganarlo y más si delante de ti tienes, esta semana y la que viene, a tu rival capitalino. Si el Atlético, plantilla y club, quieren hacer callar a los que dicen 1000 cosas de jugadores y Simeone, aquí tienen una gran prueba. Dos derbis en una semana. Tres en 20 días. Uno de ellos en casa. Hora de dar un golpe sobre la mesa. Tanta promesa y palabra sobran. Gana ambos y calla bocas. Todo lo demás, a mí ya no me vale.
