Menú

La amnistía, el pantano y el bumerang

La amnistía políticamente acabará siendo un bumerang que se vuelva contra los intereses de sus promotores

La amnistía políticamente acabará siendo un bumerang que se vuelva contra los intereses de sus promotores
Europa Press

Puede que la amnistía a esos catalanes que acaba de bendecir el Constitucional constituya una definitiva aberración desde el punto de vista jurídico, pero políticamente acabará siendo un bumerang que se vuelva contra los intereses de sus promotores. De hecho, solo va a constituir una simple cuestión de tiempo que tal cosa termine ocurriendo. Y es que la definitiva aberración jurídica va a crear, paradojas de la política, las condiciones necesarias a fin de ponerle fecha de caducidad al pantano español. Un pantano, el que ahora mismo sigue fijando los límites de lo posible en el juego de las mayorías que permiten acceder a la Moncloa, que se inauguró oficialmente el 1 de octubre de 2017.

Llevamos, pues, algo más de ocho años ya estancados colectivamente en esa ciénaga. Porque, desde aquel octubre, se estableció una alianza permanente y contra natura entre la izquierda política española y la derecha sociológica catalana. De ahí que la extrema izquierda peninsular esté gobernando sólo gracias al apoyo, muy vergonzante pero muy firme, que le prestan los descendientes de la misma burguesía catalana que financió la sublevación contra el Ejecutivo del Frente Popular al general Franco. Un absurdo lógico, se mire como se mire. Y ello pese a la evidencia bastante palmaria de que la suma algebraica de todas las derechas españolas, al margen de sus preferencias por distintos proyectos nacionales, constituya la mayoría electoral del país.

El pantano es eso. Porque, y desde el 1 de Octubre, la única posibilidad real de que se pueda producir la alternancia en el Gobierno pasa exclusivamente por una mayoría absoluta del Partido Popular en unión con la extrema derecha de ámbito nacional. Algo, esa penitencia impuesta al partido de la derecha sensata y homologable, que se acerca bastante a una genuina perversión de los principios democrático. Y todo porque en un país donde la mayoría resulta ser de derechas, la derecha no puede gobernar dado que 500 hijos de la clase media oriunda del País Petit mantienen causas ante la Justicia por lo del año 17. Será, sí, un bumerang.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal