
La decisión de cancelar un late-show en la cadena norteamericana ABC ha dado pie a que se manifieste la hipocresía habitual. Tan habitual, que los que aplican el doble rasero ni se dan cuenta de que lo hacen. El afectado, el presentador Jimmy Kimmel, gustaba a la parroquia izquierdista, por lo que en ese sector se han levantado protestas por retirarlo del programa. Todas apelan, cómo no, a la libertad de expresión. Y aquí aparece el problema. Porque defienden la libertad de expresión, pero la defienden sólo para su propia gente. Para los contrarios piden invariablemente censura y cancelación. Esto es lo que hay: libertad de expresión cien por cien para los míos y cero libertad de expresión para mis adversarios. Es el problema invisible. Los del doble rasero no lo ven. Y es tan evidente que deslumbra.
Los casos de cancelación en Estados Unidos, en Europa y en España, movidos por la presión de grupos izquierdistas y woke, son continuos y abundantes. Y ese ya largo historial de cancelaciones y censuras hace que resulte chocante que salgan a defender la libertad de expresión grupos que no la defienden para los que no piensan como ellos. Quien no defienda la libertad de expresión para todos, especialmente para aquellos con los que no está de acuerdo, no defiende la libertad de expresión. Es así de sencillo.
En lo de Kimmel, los que protestan por la cancelación apelan a una hipotética presión de la administración Trump, pero lo único seguro, de momento, es que la cadena ha prescindido del show a raíz de lo que dijo, en el programa, sobre el asesinato de Charlie Kirk. Lo que dijo, resumiendo, fue que el asesino de Kirk era uno de los MAGA, los partidarios de Trump, y que los MAGA estaban tratando de taparlo para sacar provecho del crimen. Lo dicho por Kimmel era falso, y se sabía que era falso cuando lo dijo. No hubo rectificación. ¿Es un ataque a la libertad de expresión que una cadena prescinda de un presentador que dice una falsedad grave sobre un asesinato que conmociona a un país? ¿Es un ataque a la libre expresión, porque la cadena lo ha hecho por presiones del Gobierno? Es una discusión posible, incluso necesaria, pero lo interesante sigue siendo lo otro. Cómo tanta gente que reclama suprimir la libre expresión de otros no percibe su doble rasero y la defiende como un derecho sagrado cuando se la quitan a uno de los suyos y sólo entonces.
Entre los europeos que han protestado por lo de Kimmel está el Sindicato de Periodistas de Alemania. En ese país, muchos medios y periodistas pidieron que no se permitiera la emisión de una entrevista que Elon Musk le hizo a la dirigente de Alternativa por Alemania, Alice Weidel en la red social X. Musk y Weidel no tenían derecho a expresarse libremente sobre las elecciones alemanas. Kimmel tiene derecho a decir lo que quiera, aunque sea falso, sobre el asesinato de Kirk. Ley del embudo a tope. Pero lo ven tan natural que no lo ven. El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, en una declaración sobre la cancelación de Kimmel, dijo: "El partido republicano no cree en la libertad de expresión. Os están censurando en vivo y en directo". Es posible que el partido republicano no crea en la libertad de expresión, pero el demócrata tampoco. Cree en la libertad de expresión de los de su cuerda.
