
Cuando en la investigación del caso Koldo se supo que la trama cobraba en efectivo, el foco se trasladó al partido. Se ha explicado que el PSOE prefiere pagar en metálico esta clase de reembolsos y que a tal efecto extrae de su cuenta el numerario necesario. Se sugiere una suma total de ochocientos mil euros durante siete años. Esto es algo que, siendo extravagante, es perfectamente legal. ¿Por qué iba hoy una persona jurídica a preferir reembolsar gastos en billetes en vez de emplear la transferencia? Nadie hace tal cosa si no es cuando los pagos son muy pequeños. Y menos saca nadie del banco grandes sumas de dinero para poder atender en metálico a estas obligaciones. Y, sin embargo, el PSOE lo hace. ¿Dónde está el truco?
Los ingresos del partido son cristalinos y todos llegan a su cuenta en el banco. Allí no entra ni un euro ilegal que pudiera proceder de sobornos, coimas, porcentajes o retribuciones inconfesables. Después, el partido extrae de ella el metálico que le parece, en grandes sumas, y atiende en metálico a una parte de sus pagos porque le apetece hacerlo así. Pero, supongamos por un momento que efectivamente haya coimas y mordidas en pasta de oscura procedencia que no pasa por el banco y que llega a Ferraz en bolsas, como la que dijo Carmen Pano haber entregado en la sede del PSOE con noventa mil euros dentro. ¿Cómo gastar ese dinero sin levantar la liebre? Pues mezclándolo con el efectivo que ya existe en la sede y que es perfectamente legal porque se retiró en su momento de la cuenta del partido. De esa manera, se puede justificar cualquier pago en metálico, el que sea, con tal de que todos los que se documenten no sobrepasen la cantidad total retirada del banco. Por ejemplo, a la trama Koldo se le pagaron gastos por valor de ciento y pico mil euros, que son bastante menos de los ochocientos mil sacados de la sucursal. Todavía queda margen para detallar pagos en metálico por valor de seiscientos y pico mil euros y que no pueda dudarse de su legalidad. ¿Pero y si el total de los pagos hechos en metálico durante el sanchismo sumara bastante más de los ochocientos mil euros? Entonces habría que justificar el ingreso del exceso y el PSOE sería sospechoso de blanqueo de capitales. Y recuérdese que el blanqueo de capitales, a diferencia de la evasión de impuestos, donde hay que evadir más de ciento veinte mil euros para que sea delito, es penalmente punible desde el primer euro blanqueado.
Cuando se le pidió al PSOE que informara de todos los pagos en metálico realizados desde 2017 a 2024, los muy cucos quisieron justificar solo los pagos hechos a los miembros de la trama, que por mucho que fuera lo que recibieron, fue menos de lo que el partido extrajo del banco, como se ha visto. Ahora, el juez les ha dejado claro que tienen que informar de todos los pagos realizados. Notificarán solo los que monten la suma total retirada, pero no pueden notificar haber pagado un euro más. Y tendrán que medir cuáles no comunican, pues esos no pueden de ninguna manera salir a la luz porque, si salen, ya no podrán justificarse con el dinero en su día retirado, pues quedaría paladinamente demostrado que en el PSOE se hacían pagos en metálico porque había ingresos en negro. ¿Se entiende ahora de dónde sale la manía de pagar en metálico lo que podía perfectamente haberse abonado por transferencia?
