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Daniel Rodríguez Herrera

Cerrar en huelga "por webs"

Durante estos días los sindicatos han hecho circular diversos mensajes. Algunos a través del correo electrónico, en plan "oye colegui, mira lo que intenta hacernos el Gobierno, haz huelga y pásalo". Otros, al menos, han sido públicos y notorios, aunque por supuesto ellos sólo se han "hecho eco" de iniciativas ajenas. Uno de ellos ha provocado algunos debates en Internet: la idea de cerrar las páginas web.

Por supuesto, esto no se le ha ocurrido a Comisiones Obreras, sino a los primeros activistas que protestaban por el precio y la lentitud de la red en España. Aquellas huelgas incluían un día sin conectarse a Internet y el cierre de los sitios web personales. En aquel tiempo yo ya tenía dos o tres sitios a mi cargo y los cerré todos, incluyendo en su lugar el obligado mensaje explicativo con los motivos de la protesta y animando a seguirla. Fueron huelgas de consumidores, modélicas puesto que no se violaban los derechos de nadie, simplemente negándose a consumir los servicios de la empresa a la que se censuraba.

Pero, por supuesto, nuestra amable coalición de terroristas sindicales no puede quedarse ahí, de modo que había que incluir algo que violara los derechos de alguien. Por lo tanto, en los sitios web de las empresas, "no se pide sabotear su funcionamiento o el cierre forzoso", aunque se debe evitar que ofrezcan "una apariencia de funcionamiento y normalidad el 20-J". ¿Y eso como se hace? Pues no indican la manera, a pesar de dar todo tipo de detalles y consejos sobre la mejor manera de cerrar los sitios web personales.

Yo, que quizá soy poco imaginativo, sólo he podido pensar en dos posibilidades. La primera es la natural en una huelga: quienes actualizan estos sitios no trabajan y éstos quedan paralizados con noticias del día anterior. Sin embargo, parece poco probable que se refieran a esto, pues es algo que se presupone en una huelga y que se podía indicar explícitamente sin necesidad, siquiera, de dar tantos detalles cono hacen para explicar otras cosas.

Así pues, queda la segunda alternativa. ¿Y cual es? Por supuesto que "sabotear su funcionamiento o cerrarlas forzosamente". Que al fin y al cabo es lo que hacen los terroristas sindicales y sus amables piqueteros en el "mundo real" así que, ¿por qué no trasladarlo al virtual?

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