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MINANDO A LOS WAHABÍES

La bloguería saudí

El 21 de octubre de 2005 un nuevo mensaje salía de Arabia Saudí, la tierra del islam wahabí, con su compromiso con la financiación de la yihad, con sus decapitaciones públicas y con su total sometimiento de la mujer. Pero en lugar de la habitual predicación extremista, promoviendo los sangrientos actos terroristas de Abú Musab al Zarqawi en Irak o incitando al odio contra musulmanes no wahabíes, judíos, cristianos y demás, se trataba de una convocatoria, en un inglés imperfecto, a "la primera reunión informal de blogueros saudíes". Y con ello Arabia Saudí daba un paso de gigante.

El 21 de octubre de 2005 un nuevo mensaje salía de Arabia Saudí, la tierra del islam wahabí, con su compromiso con la financiación de la yihad, con sus decapitaciones públicas y con su total sometimiento de la mujer. Pero en lugar de la habitual predicación extremista, promoviendo los sangrientos actos terroristas de Abú Musab al Zarqawi en Irak o incitando al odio contra musulmanes no wahabíes, judíos, cristianos y demás, se trataba de una convocatoria, en un inglés imperfecto, a "la primera reunión informal de blogueros saudíes". Y con ello Arabia Saudí daba un paso de gigante.
Imagen tomada del blog saudí FARAH'S SOWALEEF.
El anuncio, en la página web Saudi Blogs, llegaba de "Ahmed", y no sin sus contradicciones. Obtusamente señalaba que, "según el estilo saudí, [el encuentro] será sólo para hombres". En cuatro horas, la primera contestación decía: "Ambos sexos tienen que involucrarse en esto", es decir, en la mejora de la bloguería saudí. Sin embargo, el autor de este comentario, "Super MO", confusamente admitía que quizá lo mejor fuese que el blogueo mixto se limitase a la Red. No obstante, a las pocas horas una bloguera decía que le encantaría asistir a la reunión propuesta.
 
Que hombres y mujeres blogueen juntos representa, por supuesto, una burla completa de las leyes saudíes, que imponen la segregación de sexos. Y no puede haber vuelta atrás. Las autoridades no pueden requisar todos los ordenadores, blackberrys y teléfonos móviles del reino. Tampoco pueden prohibir el uso del inglés.
 
Saudi Blogs tiene recogidas más de 80 páginas activas, 67 de ellas en inglés o en inglés y árabe. Algunas de las más interesantes son obra de mujeres saudíes. Son tan atrevidas en su libertad de expresión que un miembro del personal del Congreso que las lee regularmente expresaba su total desconcierto preguntándose: "¿Cómo puede ser?". La globalización de la cultura americana tiene, obviamente, mucho que ver, puesto que muchas entradas están escritas en el lenguaje hip-hop de los mensajes de texto de los adolescentes occidentales.
 
El blog saudí más llamativo y que más da que pensar es Farah's Sowaleef. "Sowaleef" significa "chismorreo". La página se anuncia como "El parloteo cotidiano de una chica 'saudí' cansada, reprimida y aburrida". Escrito en una mezcla generalmente legible de inglés y árabe cotidiano, la autora, Farah Aziz, alias Farooha, se describe como una estudiante de la KSU, la Universidad del Rey Saúd, la más antigua del reino. Farooha es una "jingoísta despojada" residente en Riad, la capital del reino y del Najd, la desértica provincia de donde emergió el fundamentalismo wahabí y la casa real de los Saúd.
 
El mural interactivo de marras.Farooha tiene un montón de cosas de las que quejarse, y no tiene miedo a hacerlo. Cuando quiere, su inglés es perfecto. También coloca en su blog fotografías en color, tomadas, obviamente, con un teléfono móvil. Algunas de las imágenes son banales en extremo –montañas de caramelos en la ciudad al término del Ramadán, por ejemplo–, pero una, en la entrada con fecha 26 de octubre, parece insuperable como expresión de la patología del régimen saudí.
 
La foto reproduce un mural interactivo, instalado en una pared de la KSU, donde se pide a las estudiantes que elijan su destino post mortem escogiendo entre dos imágenes. La de la izquierda muestra a una mujer con un velo que le cubre cabeza y cuello, un hijab de cuerpo entero que parece un impermeable y un vestido hasta los pies. Lleva un bolso. A su lado hay unas llamas. Esta mujer, a pesar de su vestimenta extremadamente casta, se dirige al infierno. La imagen de la derecha muestra a una mujer con la ropa recomendada: una abaya negra, que cubre la cabeza, la cara y el cuerpo entero, cuyo contorno no se puede distinguir. Esta mujer se dirige al paraíso, representado como un parque en el que, extrañamente, sólo se reúnen las mujeres vestidas con abaya negra.
 
El mensaje es casi imposible de creer: a la mujer saudí que lleve bolso, muestre los ojos o permita que su silueta sea vagamente discernible le espera la condenación eterna. Para las que obedientemente lleven la abaya, la recompensa de Alá en el paraíso incluirá el seguir tapada y la segregación de sexos.
 
Este golpe interactivo de efecto es wahabismo puro y sin adulterar. Farooha comenta: "Por lo general, los tablones de anuncios se ponen en las universidades con propósitos académicos... En la KSU, lo que puedes esperar encontrar es esto".
 
La entrada del blog de Farooha del 13 de octubre incluye la traducción al inglés, realizada por ella misma, de un ensayo titulado 'Imagine ser mujer', escrito y enviado por una escritora saudí, Badria al Bisher. Se trata de un manifiesto por un movimiento protestatario de mujeres saudíes. "Imagina ser mujer –escribe Bisher–, y que tu guardián sea tu hijo de 15 años". Bajo las estrictas leyes del wahabismo saudí, una mujer no puede tomar decisión alguna, sin excepciones, y tiene que acudir a su hijo adolescente si carece de un pariente varón mayor. Debe obtener permiso para recibir educación o tener un empleo.
 
El texto continúa así: "Imagina que eres una mujer y que necesitas hacer constantes viajes en taxi para tus diligencias cotidianas [y es que no se permite conducir a las mujeres]. Imagina que tienes que ser paciente con un conductor que no te entiende, y soportar las diferencias culturales, sólo para llegar a donde quieres ir. Imagina que tienes que esperar a diario a tu hermano menor, sólo para que te lleve al trabajo [y es que no se permite que las mujeres salgan a la calle sin un acompañante masculino]. Imagina que tienes que contratar a incontables conductores, que aprenden a conducir utilizando tu propio coche, que practican a tus expensas, y a quienes entrenas durante meses y meses, hasta que clamas, exhausta: '¿¿¿Qué clase de vida es esta???'. Todo porque eres una mujer, y por tanto no se te permite conducir".
 
En el mismo artículo se condena la incitación saudí-wahabí a violar a las mujeres no wahabíes: "Imagina que unas mujeres del siglo XXI siguen fatwas de estudiosos que en un momento dado empiezan a debatir la viabilidad de capturar a las mujeres del enemigo y tener relaciones sexuales con ellas. Algunos incluso van más allá, y debaten también acerca de la captura de las mujeres de este enemigo en tiempos de paz; y en ningún momento sabes siquiera quién es el enemigo en cuestión".
 
El blogueo también se ha convertido en un fenómeno importante en el teocrático Irán. Pero en Arabia Saudí su repentina eclosión coincide con la evidencia de un movimiento muy real hacia la apertura en el pensamiento religioso dirigido por el nuevo rey, el octogenario Abdalá. En un encuentro islámico global celebrado a finales de 2005 Abdalá proclamó la necesidad de "la moderación que incorpora el concepto islámico de tolerancia"; y agregó: "Pienso con ilusión en inventores e industriales musulmanes, en una tecnología musulmana avanzada, y en unos jóvenes musulmanes que trabajan tanto para su vida terrenal como para su vida en el Más Allá, sin exceso o negligencias, sin ninguna clase de fundamentalismo".
 
Tal visión choca frontalmente con las obsesiones de Al Qaeda y Hamas, que exaltan la muerte sobre la vida. En el mismo encuentro se escuchó un mensaje del rey Abdalá II de Jordania, en el que pedía el fin del takfir, la práctica por la que un musulmán acusa de descreídos a otros musulmanes sobre la única base de sus opiniones.
 
Prohibido por el Profeta, el takfir es algo común desde la llegada del wahabismo. Mohammed ibn Abd al Wahhab, fundador de la secta, declaró descreídos a chiíes y sufíes –en realidad, a todo aquel que no compartiera su interpretación de la fe–. Todos los así excomulgados son objeto de asesinato y saqueo. El takfir respalda la perniciosa ideología que sostiene que sólo los musulmanes radicales son verdaderos musulmanes, y une a jóvenes terroristas confiriéndoles una falsa posición de élite en lo que, realmente, es una conspiración criminal.
 
La denuncia del takfir por parte del rey jordano reconoce a los chiíes como musulmanes y niega específicamente el argumento religioso de los terroristas sunníes de Irak –por no mencionar a los sunníes wahabíes de Arabia Saudí o Pakistán– que describe a los chiíes como herejes.
 
Gente que reside en el reino saudí confirma a amigos americanos que desde que Abdalá subió al trono se percibe una nueva atmósfera. Fátima al Hejazi, una joven investigadora saudí, señala que, en el Foro de Diálogo Nacional celebrado en la ciudad de Abha en diciembre de 2005, un representante de la enormemente oprimida minoría chií pidió la igualdad de derechos religiosos. Al Hejazi sugiere que esta acción fue inspirada por la declaración contra el takfir procedente de Jordania.
 
En otro suceso importante, cuatro mujeres saudíes han sido ascendidas a la junta directiva de la Cámara de Comercio de Yeda, la capital comercial del país. En cualquier otra parte tal hecho podría parecer trivial: en Arabia Saudí es revolucionario; y especialmente significativo, porque implica a la clase empresarial, los probables líderes de una transición saudí a la normalidad.
 
"Saudi Blogs": con toda su simplicidad, la frase tiene un aura revolucionaria, como "Congreso Continental" o "Solidaridad Polaca". Polonia y las demás dictaduras comunistas del bloque soviético fueron liberadas con la ayuda del mimeógrafo y las máquinas Xerox. Arabia Saudí e Irán pueden ser liberados por los blogs y los teléfonos con cámara, y quizá dar al rey saudí Abdalá más de lo que se esperaba con aquello de "una tecnología musulmana avanzada".
 
Por ahora, las autoridades saudíes continúan bloqueando las páginas web convencionales mantenidas por reformistas, como Tuwaa, al tiempo que permiten operar a infames páginas wahabíes de odio, como Alsaha. Pero los tiranos se están quedando atrás y están perdiendo el control de los acontecimientos. Los espíritus del panfletista Benjamin Franklin y del gran comunicador Ronald Reagan deben de estar encantados.
 
 
Stephen Schwartz, presidente y fundador del Centro por el Pluralismo Islámico (Washington), la más relevante institución con que cuenta el Islam moderado en el mundo.
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