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ESTADOS UNIDOS

Ya somos como Europa

Mientras desde el Viejo Continente nos llegan noticias cada vez peores, son muchos los que han empezado a preguntarse cuánto tardará nuestro Estado de Bienestar en poner rumbo al despeñadero. La mala noticia ya está aquí: puede que ya estemos en la senda.


	Mientras desde el Viejo Continente nos llegan noticias cada vez peores, son muchos los que han empezado a preguntarse cuánto tardará nuestro Estado de Bienestar en poner rumbo al despeñadero. La mala noticia ya está aquí: puede que ya estemos en la senda.

Este año –ya son cuatro los ejercicios consecutivos en que hemos pedido prestado más de un billón de dólares para sostener el Estado–, el déficit presupuestario superará los 1,3 billones de dólares, el 8,7% del PIB. Si cree que eso suena mal, es porque es malo. De hecho, solo dos países europeos, Grecia e Irlanda, tienen un déficit superior.

En cuanto a nuestra deuda, supera los 15,3 billones de dólares, equivalente al 102% del PIB. Solamente cuatro países europeos tienen deudas superiores: Grecia, Irlanda, Portugal e Italia. Esto quiere decir que nuestro Gobierno es fiscalmente menos responsable que los de países como Francia, Bélgica o España.

Si las cosas están mal ahora, en el futuro pueden estar aún peor. Si a la deuda oficial añadimos las obligaciones de pago de la Seguridad Social y Medicare en concepto de pensiones y demás, en realidad debemos entre 72 y 137 billones (la primera cifra tiene en cuenta el ahorro en el Medicare que según el Gobierno podría suponer el Obamacare). O sea, entre un 480 y un estupefaciente 911% del PIB. Aplicando los mismos baremos, la nación más endeudada de Europa es Grecia, que debería el 875% del PIB. O sea, sí, menos que nosotros. Francia, el segundo peor país europeo en esta lista, debe sólo el 549% del PIB. Incluso en el escenario más optimista, EEUU debe más que paradigmas de la irresponsabilidad fiscal como Irlanda, Italia, Portugal y España.

Hasta ahora hemos podido evitar las consecuencias de nuestro gasto exorbitante porque las muy publicitadas turbulencias europeas han contribuido a que aparezcamos como un refugio seguro para los inversores. En comparación con el euro, el dólar parece más seguro, lo cual significa que aún hay gente dispuesta a prestarnos dinero a tasas absurdamente bajas. Pero este estado de cosas no durará para siempre. De hecho, ya hay siete países europeos, entre los que se cuentan Alemania y Suecia, con mejores calificaciones crediticias que la nuestra.

Tal vez podamos obtener algún consuelo del hecho de que nuestro Estado de Bienestar aún no es tan grande como el europeo. Pero la palabra clave aquí es aún. Hoy en día, el Gobierno federal gasta más del 24% del PIB. Añada el gasto de todas las demás administraciones y verá que el Estado consume más del 43% de todo lo que produce el país. Una cifra altísima, sí, pero aún es inferior a la europea, donde el promedio está por encima del 50% del PIB. Ahora bien, la Oficina de Presupuesto del Congreso proyecta que el gasto del Gobierno federal supere el 42% del PIB allá por el 2050. El gasto público total excederá el 59% del PIB, según ese cálculo.

A modo de comparación, hoy en día Irlanda es el único país de Europa con un Estado más grande de lo que sería el de EEUU en 2050. Para entonces podríamos tener un Estado mayor que el de paradigmas del asistencialismo como Dinamarca o Suecia.

Llegados a ese punto, ¿dejará EEUU de ser EEUU?

¿Puede nuestra economía sobrevivir a la carga de gasto público, impuestos y deuda que soporta?

En pleno desastre, el presidente Obama acaba de presentar un presupuesto que rechaza explícitamente la "austeridad", rehúye cualquier reforma del Medicare o de la Seguridad Social y añade otros 7 billones de dólares a la deuda nacional para los próximos 10 años.

¿Y los republicanos? Están muy ocupados discutiendo las ventajas y desventajas del control de natalidad...

 

© El Cato

MICHAEL D. TANNER, director del Proyecto del Cato Institute para la Privatización de la Seguridad Social.

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