CHUECADILLY CIRCUS
ZP y Le Pen, o los extremos se tocan (¡los muy cochinos!)
Francia, la nación que los liberales de pro love to hate. Pero... cualquiera que haya tenido un romance a la francesa sabe que detestar a los galos equivale a condenarse a la eterna insatisfacción sexual. Y si lo dudan, ahí está el magnífico filme The Dreamers, del maestro Bertolucci, un descarnado y sensualísimo retrato de dos pijos del 68 que adoptan a un tímido jovencito norteamericano que al final descubre que la Nueva Izquierda no es sino una nueva forma de fascismo. A mí me bastaron un par de reuniones en la Cogam para llegar a la misma conclusión. Moraleja: donde tengas la olla (o el corazón), no metas la... papeleta.