Se acabó el tiempo sombrío.
Se terminó nuestro gafe.
Ya no va a haber quien nos chafe
lo que es de ustedes (y mío).
Hay un creciente gentío
al que la eterna patraña
ya le va importando un huevo.
Por eso, le auguro a España
un muy feliz año nuevo.
La cosa va a mejorar.
Tras tres lustros desdichados,
los anhelos soterrados
ya van de golpe a aflorar
Lograremos, con un par,
que se produzca la hazaña.
Y por eso, quiero (y debo)
vaticinar para España
un muy feliz año nuevo.
Hoy quiero ser más jovial,
más alegre y optimista.
Comienza la reconquista
de la cuestión nacional.
Las cosas nos fueron mal,
pero, tras tanta cizaña,
a pronosticar me atrevo,
para mi nación, España,
un muy feliz año nuevo.
No vamos a ir a peor.
Se acabó la era funesta.
Vamos a salir de esta
con renovado vigor.
Mejoremos nuestro humor
y brindemos con champaña
(yo aquí mi copa la elevo)
para tener en España
un muy feliz año nuevo.