Menú
DESINFORMACIÓN PROGRESISTA

Confiesan que el mando aprobó abusos contra iraquíes

Recientemente, una agencia de noticias ha enviado a sus clientes un despacho titulado ‘Irak. Varios soldados de EEUU confiesan a HRW que el mando ordenó o aprobó abusos contra prisioneros iraquíes en Faluya’. Lo primero que hay que decir es que ese despacho, con fecha 26 de septiembre, en alta medida es copia de una nota de prensa en español de Human Rights Watch: ‘Nuevos casos de tortura por parte de las tropas estadounidenses’, fechada dos días antes.

Recientemente, una agencia de noticias ha enviado a sus clientes un despacho titulado ‘Irak. Varios soldados de EEUU confiesan a HRW que el mando ordenó o aprobó abusos contra prisioneros iraquíes en Faluya’. Lo primero que hay que decir es que ese despacho, con fecha 26 de septiembre, en alta medida es copia de una nota de prensa en español de Human Rights Watch: ‘Nuevos casos de tortura por parte de las tropas estadounidenses’, fechada dos días antes.
La soldado England, recientemente condenada por la Justicia de EEUU.
El subtítulo, haciéndose eco de la propaganda de HRW, dice que "los testimonios de tres militares revelan que el Gobierno ordenó a los soldados extraer información sin prevenirles sobre los métodos".
 
Esto merece algunos comentarios sobre neutralidad, objetividad y estándares periodísticos. Lo primero, que pagar a una agencia para que te repitan una nota de prensa casi sin cambios, reproduciendo parágrafos enteros, es algo extraño. Lo segundo, que los lectores en español agradecerán que se hayan cambiado galones por litros.
 
Demostraciones, aseveraciones, enunciados
 
Cuando se dice que "los testimonios demuestran que los abusos fueron el resultado de...", estamos de acuerdo en que estos testimonios son o pueden ser pruebas en investigaciones criminales, pero difícilmente se puede tomar por demostración de los hechos delictivos por sí solos.
 
Sin embargo, podríamos decir sin demasiado temor a cometer error que sí que se demuestra que una afirmación tan tajante muestra claramente la falta de neutralidad de este despacho, donde, como es habitual, no hay ni un solo testimonio de ningún diplomático, funcionario o representante del Gobierno comentando las alegaciones. Creemos que es razonable pedir ambos lados de la noticia, mientras que parece que se han transcrito comunicados de Human Rights Watch, que es donde aparecen tales frases tan exageradamente rotundas.
 
También se asegura que "los testimonios de los soldados demuestran una confusión generalizada entre las unidades militares sobre las normas legales aplicables a los prisioneros". Una vez más, no creemos que se haya demostrado tal cosa. Se enseña suficientemente a los suboficiales cómo deben instruir a las tropas, aviadores y marinería sobre los convenios de Ginebra y las obligaciones que los combatientes tienen con los enemigos, la población civil, etcétera, por lo que cabe el riesgo de que estas personas tengan sus propios motivos para hacer públicas las acusaciones. Por ejemplo, podría tratarse de personas bajo investigación por los fiscales militares.
 
Estos problemas ocurren por citar directamente notas de prensa de ONG protestonas sin utilizar el juicio crítico. ¿No es más fácil no verse en este embrollo añadiendo "según HRW" antes de "demuestran"?
  
Los convenios de Ginebra en Irak
 
Para que vean hasta qué punto les traiciona su propia propaganda, en el despacho de la agencia se dice: "Según un oficial citado en el informe, los abusos [...] podrían ser, en parte, consecuencia de [...] no aplicar los Convenios de Ginebra para proteger a los detenidos capturados en Irak".
 
Es muy significativo este error: el original de los protestones dice "no aplicar los Convenios de Ginebra para proteger a los detenidos capturados en Afganistán". Pero es tan absurda esta teoría que el escriba que ha copiado la nota de prensa de HRW lo ha cambiado por Irak. Sería más lógico, ¿no? Comentarios: tanto valor tiene la teoría estúpida que ni sus adeptos pueden tragarla y presentarla; y dos, el escriba no tiene ni idea de leyes ni de historia contemporánea (de otra forma llamada periodismo), ni se lee las noticias comprendiéndolas.
 
Estamos convencidos de que, si alguna vez se preguntara en la embajada de EEUU en Madrid, por decir un sitio, no se habría escrito tal cosa. A los prisioneros capturados en Irak, que son los que se alega fueron apalizados cerca de Faluya, se les aplican las protecciones de los convenios relevantes de Ginebra, y esto lo saben hasta los de HRW. La vez más reciente que se recuerda esto a los periodistas es una conferencia de prensa del secretario Rumsfeld el 1 de junio de 2005. Otra cosa es que los de esta agencia no vayan a estas conferencias de prensa habitualmente, o que ni siquiera estén acreditados en el Pentágono.
 
Eso no obsta para que se puedan cometer delitos, la frecuencia de los cuales es aproximadamente proporcional al número de personas implicadas. Con más de 300.000 personas implicadas en la zona en 2003 y 2004, cabe la posibilidad de que las acusaciones que reproducen sean reflejo de casos reales.
 
Este artículo es una elaboración a partir de un e-mail que enviamos a, entre otros, varios periodistas de Europa Press. Por supuesto, no hemos recibido comentario. Y, por supuesto, hemos guardado copia del despacho, no vaya a ser que lo cambien; como es costumbre en la prensa española, sentimos decir.
 
 
Peter Turner, cofundador de Atlantic-Pacific Alliance.
0
comentarios