¿ES ESPAÑA UN ESTADO DELINCUENTE?
Principios contra piratas
Los principios no se improvisan. A fuer de permanentes, son útiles. Es una idea perversa –y falsa– considerarlos inservibles ante la realidad. Se convertirían entonces en mera coartada para la actuación arbitraria. El último beneficiario de la arbitrariedad en una sociedad moderna es el Poder Político.