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¿Qué es ser antifranquista?

Cebrián o Ángel Viñas son modelos de esa miseria tan extendida. Y si no se clarifican de una vez las cosas y se les para los pies, enlazarán, como siempre han querido, con el nefasto Frente Popular con el que se identifican en sus desvaríos.

peabody dijo el día 12 de Junio de 2011 a las 02:27:

Pues como la vida es pendular, ya se está oyendo en muchos sitios lo impensable hace 20 años: que con Franco se vivía mejor. Eso, desde que se disolvió Fuerza Nueva no se había escuchado por aquí. Pues ahora, en los sitios mas impensados te lo encuentras.

Yo creo que el tiempo pondrá a cada uno en su sitio. De hecho, la misma existencia de Moa, de sus libros, de sus artículos, hace 10 ó 15 años era imposible. No había nadie que defendiera al franquismo desde una postura ecuánime. Su relevancia demuestra que ya está cambiando el péndulo hacia el otro lado, que se está saliendo del páramo intelectual progre.

Y por eso lo odian, claro.

Fausto19 dijo el día 11 de Junio de 2011 a las 17:58:

Los "indignados" son antifranquistas...

LeonAnto dijo el día 11 de Junio de 2011 a las 17:49:

Lo curioso de estos "antifranquistas", incluso Carrillo pues estaba bien resguardado y fue amnistiado por Franco, es que ninguno fue represaliado ni sufrió cárcel en el anterior Régimen.

ErLibi dijo el día 11 de Junio de 2011 a las 17:16:

Frases sublimes de este defensor de la Democracia, don Pío Moa:
"el franquismo se disolvió, por voluntad propia, hace 35 años..." ¿hmmm?
"ninguno de ellos ha contribuido a la democracia..." ponga algún ejemplito de los que según usted sí lo hicieron (porque vivos ya casi no habrá según usted) para que nos riamos, digo culturicemos.
"La democracia procede históricamente del franquismo" ¿no es algo así como decir que si no existiera el cáncer no podría haber cura para éste o el mercado libre proviene del comunismo?

doiraje dijo el día 11 de Junio de 2011 a las 13:17:

En efecto, el antifranquismo supone todo esto que denuncia, D. Pío, y aún mucho más. Casi podría decirse que el antifranquismo, instaurado en el imaginario colectivo como odio al franquismo, se ha transformado en una especie de fantasma persecutorio cargado de todo tipo de significados, según la miseria personal de cada odiador. Abarca desde un rechazo genérico a la autoridad, hasta la expulsión de la presencia de Dios en la vida pública, pasando por una crítica irracional al ejército y a su mundo de valores, etc.

Es, pues, todo un cajón de sastre en el que cabe cualquier cosa, siempre, eso sí, con el denominador común de rechazo de todo aquello que defendió el General de un modo verdaderamente laudable.

ANP dijo el día 11 de Junio de 2011 a las 10:00:

Estoy de acuerdo parcialmente. De acuerdo en que antifranquismo y democracia no son lo mismo. Muchos antifranquistas no eran demócratas. Simplemente eran gente que no les gustaba el sabor de aquella dictadura, ellos querían "su" dictadura. Pongo como ejemplo, ya que vivo en Cataluña, a Jordi Pujol. Desde la transición, a cualquiera que le rechistara a este hombre se le tachaba de profranquista por antítesis a él, que había sido encarcelado por el franquismo. Pero este hombre luchaba contra el franquismo, no por demócrata, sino porque uno de sus elementos era la exaltación españolista. Jordi Pujol habría estado inmensamente satisfecho con una dictadura igual pero de exaltación catalanista. También hay que señalar que después de Franco fue cuando empezaron a proliferar los antifranquistas, es decir, cuando ya no tenía mérito, y los ejemplos citados en este artículo son elocuentes.
Ahora bien, el paso de que la democracia viene del franquismo, creo que no es necesario. Es cierto que a finales del franquismo España tenía unos niveles de desarrollo y de formación que posibilitaron el advenimiento de la democracia sin demasiados problemas. Pero el mérito hay que atribuirlo al pueblo español, no al régimen. Tenemos que confiar en que el pueblo español será alguna vez capaz de garantizarse un sistema político estable sin necesidad de una vigilancia amenazante.

lag dijo el día 11 de Junio de 2011 a las 01:42:

La operación orwelliana comienza con la caracterización del franquismo, en las supuestamente asépticas y neutras enciclopedias, como una "Dictadura fascista".

Al igual que la monumental impostura de la "Resistencia" en Francia, el "antifranquismo" no es sino la variedad local del "antifascismo", ese zafio truco (pero que funciona, dado el pelaje intelectual del personal "soberano") para normalizar democráticamente al totalitarismo antidemocrático ("soy el que me opongo con más fuerza al fascismo totalitario antidemocrático, lugo yo soy el más demócrata y antitotalitario"):

De un texto de Alain de Benoist:

«Esta amalgama — declara Pierre Chaunu — forma parte de la mentira comunista consistente en oponer la democracia al fascismo, con lo cual el comunismo aparece como el sistema más democrático, ya que es el más opuesto al fascismo. Es la forma más perfecta de la mentira.»
(...)
Es con esta ambigüedad con la que ha jugado el comunismo al instrumentalizar el antifascismo para situarse en el mismo campo que una democracia burguesa cuyo carácter «formal» por otra parte denunciaba."

En última instancia, el "fascismo" [aquí, el "franquismo"] es el espantajo que necesita alancear permanentemente la "izquierda" colectivista para existir y no reconocer su fracaso histórico frente a la concepción genuina de la cultura occidental: individuo, humanismo, Estado de Derecho y Mercado."



Fausto19 dijo el día 11 de Junio de 2011 a las 00:21:

La voz que clama en el desierto.

Es duro ser profeta.

Urdin dijo el día 10 de Junio de 2011 a las 23:58:

Así es. Por esta razón, le pese a quién le pese, el diagnostico del generalísimo cuando hablaba de la anti-España no exageraba o no tanto como se ha venido sosteniendo porque 30 años después el denominador común del antifranquismo sigue siendo la negación a España. Un par de ideas, decían los revolucionarios, siguiendo a Volatire, "que no puede haber libertad para los enemigos de la libertad" pero quienes niegan a España no están dispuestos a conceder a nuestra patria la ventaja que conceden a su ideología. Así dicen que "los demócratas" deben de unirse. Para ser justos quienes acusan a Franco de apropiarse del patriotismo no parecen demasiado sinceros porque si Franco pudo "apropiarse" del patriotismo fue porque a ellos no les importó demasiado que pudiera hacerlo porque la defensa de España caía fuera del ámbito de sus preocupaciones políticas y la Constitución del 78, en buena medida resulta un reflejo de ese pacto entre una casta franquista que no creía ni en el franquismo ni en España y de una oposición que tampoco creía ni en el franquismo ni en España. Probablemente los más sinceros hayan sido los mas satanizados militantes de Fuerza Nueva que si creían en algo. Los analistas "moderados" dijeron muchas cosas pero han pasado 30 años y lo único que queda es la ruptura de los liberales españoles con el Constitucionalismo español que de 1.812 a 1.832 consideraba que la única nacionalidad de España era la española. Así España, la nación española se ha convertido en la víctima de los salvadores de la democracia. Mis felicidades. ¿Hay que reirse?