
Elena Anaya


Es Cine con Elena Anaya y Natalia Verbeke
Andrés Arconada hace la crítica de Agosto y La ladrona de libros. Además entrevista a Elena Anaya y recibe en el estudio a Natalia Verbeke.

Pensé que iba a haber fiesta
Ana (Elena Anaya) y Lucía (Valeria Bertuccelli) son dos buenas amigas que lo comparten todo y cuidan la una de la otra. En pleno verano porteño, Lucía le pide a Ana que cuide su casa mientras ella pasa unos días fuera, pero un encuentro casual e inesperado de Ana con el ex marido de Lucía pondrá en peligro su amistad.

Cairo Time
Juliette (Patricia Clarkson), editora de una revista de moda, viaja a El Cairo para reunirse con Mark (Tom McCamus), su marido, un funcionario de la ONU, y así pasar juntos unas vacaciones. Ante la imposibilidad de poder estar junto a su mujer, se queda atrapado en Gaza, envía a su amigo de confianza Tareq (Alexander Siddig) para hacerla compañía. Él le guía a través de las vistas, sonidos y costumbres únicas de la ciudad exótica, por sorpresa surgen sentimientos inesperados que conducen a un despertar de las emociones en Juliette

Cuenta Atrás
Samuel y Nadia son una pareja que vive feliz en París. Él trabaja como enfermero y juntos esperan su primer hijo. Pero todo cambia cuando Nadia es secuestrada bajo la mirada impotente de su marido. Para salvar a su esposa, Samuel deberá ayudar a escapar del hospital a un paciente que se encuentra bajo vigilancia policial. Y a partir de ese momento, empezará su particular cuenta atrás.

Elena Anaya, pillada desnuda en la playa con su novia
Cuore saca del armario a la actriz. La revista ha conseguido captar unas fotografías de ella junto a su pareja.

La piel que habito
Desde que su mujer sufriera quemaduras en todo el cuerpo en un accidente de coche, el Doctor Robert Ledgard, eminente cirujano plástico, se interesa por la creación de una nueva piel con la que hubiera podido salvarla. Doce años después consigue cultivarla en su propio laboratorio, una piel sensible a las caricias, pero una auténtica coraza contra todas las agresiones, tanto externas como internas, de las que es víctima nuestro mayor órgano. Para lograrlo ha utilizado las posibilidades que proporciona la terapia celular. Además de años de estudio y experimentación, Robert necesitaba una cobaya humana, un cómplice y ningún escrúpulo. Los escrúpulos nunca fueron un problema, no formaban parte de su carácter. Marilia, la mujer que se ocupó de él desde el día que nació, es su cómplice más fiel, nunca le fallará. Y respecto a la cobaya humana... Al cabo del año desaparecen de sus casas decenas de jóvenes de ambos sexos, en muchos casos por voluntad propia. Uno de estos jóvenes acaba compartiendo con Robert y Marilia la espléndida mansión, El Cigarral. Y lo hace contra su voluntad…

Habitación en Roma
Una habitación de hotel en el centro de Roma es el escenario interior en el que dos mujeres jóvenes que se acaban de conocer, se internan juntas en una aventura física que les tocará el alma.
Todo transcurre en una noche y en las primeras horas de la mañana de un día del comienzo del verano de 2008, antes de que Roma lance a cada una de ellas al lugar al que pertenecen; por la tarde Alba volará a España, y Natasha a Rusia.
La habitación del hotel, que parece haberlas estado esperando siempre con la emoción de la Historia incrustada en sus viejas paredes, sugestiona una atmósfera cargada de erotismo y sensualidad, con una extraña fuerza que engancha sus miradas apuntando hacia lo desconocido. Nacen sentimientos nuevos que Alba y Natasha aceptan, y al mismo tiempo quitan importancia hablándose con soltura y buen humor. Un pacto natural de ligereza que propicia situaciones tan cómicas como enigmáticas, antes del ataque inesperado de un amor punzante como una flecha lanzada desde lo alto. Durante doce horas, de noche y de día, estas dos mujeres desvelarán sus vidas, primero ocultándose y protegiéndose por miedo a la atracción sin retorno, luego dejándose acompañar hacia el paisaje desconocido de la otra, habitado por sus compromisos y el amor sincero hacia sus respectivas parejas; en el caso de Alba, una mujer que tiene dos hijos; y el de Natasha, su profesor de Renacimiento con el que se va a casar la próxima semana.
Ambas girarán sobre sí mismas hasta ponerse boca arriba mirando juntas hacia otra verdad, un abismo compartido, el secreto guardado en una habitación en Roma, una sorpresa del tiempo anterior que les adelanta, un regalo del destino para que hagan con él lo que más deseen. Así nace para ellas su nueva libertad.

Hierro
Mientras viajan a bordo de un ferry a la isla de El Hierro, el hijo de María, Diego, desaparece. Nadie sabe qué ha pasado ni ha visto nada. Seis meses más tarde, mientras María está luchando para superar su dolor, recibe una inesperada llamada. El cuerpo de un niño ha sido descubierto y ella debe regresar a El Hierro.

Sólo quiero caminar
Gloria (Victoria Abril), Aurora (Ariadna Gil), Ana, su hermana (Elena Anaya) y Paloma (Pilar López de Ayala), han fracasado en su intento de robo por el que Aurora es detenida y encerrada en prisión. Mientras tanto, unos traficantes mexicanos han llegado a España y Ana, que se gana la vida como prostituta, es contratada por el jefe de la banda, Félix (José Mª Yazpik), que le ofrece casarse con él e irse a vivir a México. Allí, Gabriel (Diego Luna), un hombre aparentemente frío, se encarga de los trabajos sucios de Félix, pero con la condición de no hacer daño nunca a ninguna mujer. Gloria visita a Aurora en la cárcel para despedirse: no tiene otra salida que irse a México, donde Ana le ha conseguido trabajo en los negocios que maneja Félix. Allí, Gloria se da cuenta de los golpes que sufre Ana, aunque viva en una jaula de oro. Sin embargo, entre tragos y palizas ha podido planear el robo con el que vengarse: tiene todo perfectamente ideado y controlado para que el golpe a Félix y su banda sea el definitivo y sus vidas cambien. Con la ayuda de Paloma, Aurora sale por fin de la cárcel y se une a sus amigas en México para llevar a cabo el peligroso plan…