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Raúl Morodo

El Gobierno defiende a su embajador en Caracas pese a su pasividad ante la invasión a fincas de españoles

José Luis Rodríguez Zapatero dijo que su administración se mantendrá "firme e inflexible" ante Venezuela en defensa de los derechos de los españoles residentes en ese país y cuyas fincas han sido invadidas. En su intervención ante el Senado, el PP le ha acusado de "pasividad" por su "química personal" con el presidente Hugo Chávez. Pío García Escudero, portavoz, denunció que el régimen venezolano ha expropiado las tierras bajo el amparo de la nueva ley contra el latifundio y propiedades ociosas. En defensa de Morodo, el ministro Moratinos ha dicho que su misión es "institucionalizar la democracia".

Opositores venezolanos piden a Zapatero el cese de inmediato del embajador español en Caracas

Partidos opositores venezolanos anunciaron que remitirán a La Moncloa un informe completo sobre las injerencias en política interna en las que ha venido incurriendo el embajador español ante el régimen de Hugo Chávez, Raúl Morodo. Las últimas gestiones, denuncian, tienen como objetivo presionar para que el partido de Chávez sea aceptado en la Internacional Socialista. Gustavo de Arístegui, responsable de Exteriores del PP, dijo que esa actuación es inadmisible en un embajador porque se trataría de pedir un "aval democrático" para una dictadura. Su homóloga en el PSOE, Trinidad Jiménez, defendió a Morodo y aseguró que el embajador no ha hecho ningún trámite en ese sentido.
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