
Un conductor fue multado en Barcelona con 200 euros después de que la Guardia Urbana detectara que había modificado la placa de su coche, sustituyendo el distintivo nacional "E" de España por las siglas "CAT". La infracción se produjo mientras circulaba por el carril bus de la Gran Vía de las Cortes Catalanas. El conductor sancionado compartió el incidente en redes sociales, donde expresó su crítica hacia la sanción.
Sin embargo, la normativa es clara: manipular una matrícula está catalogado como infracción grave, lo que implica una multa base de 200 euros. Además, si se detecta intención de dificultar la identificación del vehículo, la sanción puede llegar hasta los 6.000 euros, acompañada de la retirada de seis puntos del carnet de conducir. En casos extremos, la manipulación puede considerarse un delito de falsedad documental, con penas de prisión de hasta un año.
He rebut de la nostra estimada Generalitat, a través del seu apreciat Departament d'Interior, per cortesia del benefactor Servei Català de Trànsit i amb l'inestimable col·laboració de l'agent de la GU 77083 (un campió) una multa greu, de 200€ per portar el CAT a la matrícula. pic.twitter.com/kpCepjy10H
— Linus (@LinusPuchal) November 21, 2024
Otros casos recientes
Aunque este caso ha generado cierta repercusión mediática, no es el único en su tipo. En 2023, un conductor fue sancionado en Valencia por alterar la matrícula para sustituir la "E" por "PV", en referencia a los Países Valencianos. Estas acciones, además de incumplir las normas, pueden complicar la labor de las fuerzas de seguridad, cuya capacidad de identificar un vehículo en situaciones críticas depende de la legibilidad de las matrículas.
Regulación de las matrículas
Las matrículas son esenciales para la identificación de los vehículos en caso de infracciones o delitos, como atropellos. La normativa europea establece que estas deben incluir una banda azul que contenga el distintivo de la Unión Europea y el código del país de origen. En España, cualquier alteración de este formato está expresamente prohibida por el Reglamento General de Vehículos.
Desde la implantación de las matrículas en 1900, el sistema ha evolucionado para adaptarse a las necesidades de identificación y control del creciente parque automovilístico. El formato actual, introducido en el año 2000, utiliza una combinación de cuatro números y tres letras, y permite hasta 80 millones de combinaciones diferentes.


