Cómo bajar hasta 10 grados la temperatura del interior del coche antes de conducir

Con el inicio del verano y el aumento de las temperaturas, hay veces que coger el coche puede volverse un verdadero infierno, sobre todo si antes se ha dejado estacionado a pleno sol. En determinadas ocasiones, el sistema de refrigeración del vehículo puede no ser suficiente para mitigar el calor y, por ello, se deben tener en cuenta una serie de sencillos trucos que ayudarán a refrescar su interior, facilitando el trayecto para todos los pasajeros.

Cómo protegerte de las altas temperaturas: señales de alarma y consejos para evitar un golpe de calorJuan Horcajada

Medidas preventivas al aparcar el coche

En primer lugar, es evidente que aparcar el coche a la sombra ayudará a que su temperatura no sea extremadamente alta la próxima vez que se utilice; no obstante, esto no siempre es posible. Por lo tanto, la utilización de un parasol puede ser una gran opción, no solo para el parabrisas, sino también para la luna trasera. Incluso, se pueden utilizar cortinillas que cubran las ventanas laterales, dificultando la entrada del calor.

A su vez, desde el Real Automóvil Club de España (RACE), aseguran que, otro truco a tener en cuenta es poner una funda en los asientos y el volante. Cabe destacar que es recomendable que esta sea de colores claros, para que absorba el calor en menor medida. Por último, aseguran que, en caso de que sea seguro, dejar las ventanillas del coche entreabiertas puede ayudar mucho a refrigerar el vehículo. Esto se debe a que el interior del coche acumula mucho calor porque se crea el efecto invernadero, en el que el aire se va calentando y no tiene por dónde salir.

Trucos antes de comenzar la conducción

Aunque se haya cumplido con las medidas previamente comentadas, muchas veces no será suficiente para lograr una temperatura agradable, por lo que también existe un principal truco que puede ser muy útil justo antes de arrancar el coche. Este consiste en abanicar las puertas, dejando abierta la del copiloto y abriendo y cerrando en repetidas ocasiones la del conductor. De esta forma, el aire caliente escapará por el lado del acompañante y se podrá reducir la temperatura del interior del vehículo hasta en 10 grados.

Cómo refrigerar el coche en plena conducción

El aire acondicionado es la principal herramienta que se utiliza para reducir la temperatura del coche. Sin embargo, este no puede lograr su cometido de manera instantánea, por lo que existe un truco que agilizará este proceso.

Al comenzar el trayecto, se encenderá el aire acondicionado, utilizando un modo de baja intensidad y, por otro lado, se bajarán todas las ventanillas por completo. En cuestión de pocos minutos, se habrá renovado el aire del interior del vehículo y la temperatura habrá bajado; cuando esto suceda, se cerrarán las ventanas de nuevo y se mantendrá el climatizador entre unos 22 y 24 grados.

Además, desde RACE recomiendan evitar que el aire acondicionado impacte directamente en la cara del conductor o de cualquier otro pasajero. Esto resecará la piel y favorecerá a una posible deshidratación, por lo que lo mejor será dirigir las rejillas de ventilación hacia arriba y dejar que el aire circule hacia todo el habitáculo.