L.D. / EFE.-
En la primera jornada del XXV Congreso Nacional en el que participan cerca de 200 alergólogos de toda España, Martín Mateos explicó que hasta hace relativamente poco el hombre vivía en un entorno con unos condicionantes infecciosos debidos "al mayor contacto con la naturaleza y con los animales y que ahora han desaparecido por la mejora de las condiciones de vida y de higiene".
La presidenta de la SEICAP expresó la preocupación de los alergólogos e inmunólogos españoles por el progresivo aumento de las enfermedades alérgicas en los últimos 20 años, y señaló como algunas de las causas que han generado este crecimiento el aumento de la polución, los cambios en los hábitos de alimentación o el exceso de higiene que se ha consolidado en la sociedad.
Martín Mateos añadió que las enfermedades alérgicas en la población infantil en España alcanza al 20 por ciento de los niños y jóvenes entre los 0 y los 18 años, y las más frecuentes son el asma, la dermatitis atópica o las alergias a las proteínas derivadas de la leche de vaca o el huevo.
Los casos de mayor virulencia de esta enfermedad en España se registran en las zonas costeras con elevados índices de contaminación y humedad, mientras que esta incidencia se reduce significativamente en áreas rurales, secas o por encima de los 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar.
En cuanto al tratamiento, la doctora Martín aseguró que las alergias deben basar su terapia en el control de las condiciones ambientales del paciente, en el uso de vacunaciones terapéuticas y en la medicación de apoyo para superar las crisis que las enfermedades alérgicas producen en determinados momentos del año.
La doctora explicó que las alergias no pueden ser tratadas de forma genética como otras enfermedades, ya que los estudios realizados hasta la fecha mediante técnicas de diagnóstico molecular o tratamientos con trasplantes hematopoyéticos -con material celular procedente del cordón umbilical- "solamente nos indica un cierto nivel de riesgo, pero la seguridad de estos métodos está siendo escasa".
La presidenta de la SEICAP expresó la preocupación de los alergólogos e inmunólogos españoles por el progresivo aumento de las enfermedades alérgicas en los últimos 20 años, y señaló como algunas de las causas que han generado este crecimiento el aumento de la polución, los cambios en los hábitos de alimentación o el exceso de higiene que se ha consolidado en la sociedad.
Martín Mateos añadió que las enfermedades alérgicas en la población infantil en España alcanza al 20 por ciento de los niños y jóvenes entre los 0 y los 18 años, y las más frecuentes son el asma, la dermatitis atópica o las alergias a las proteínas derivadas de la leche de vaca o el huevo.
Los casos de mayor virulencia de esta enfermedad en España se registran en las zonas costeras con elevados índices de contaminación y humedad, mientras que esta incidencia se reduce significativamente en áreas rurales, secas o por encima de los 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar.
En cuanto al tratamiento, la doctora Martín aseguró que las alergias deben basar su terapia en el control de las condiciones ambientales del paciente, en el uso de vacunaciones terapéuticas y en la medicación de apoyo para superar las crisis que las enfermedades alérgicas producen en determinados momentos del año.
La doctora explicó que las alergias no pueden ser tratadas de forma genética como otras enfermedades, ya que los estudios realizados hasta la fecha mediante técnicas de diagnóstico molecular o tratamientos con trasplantes hematopoyéticos -con material celular procedente del cordón umbilical- "solamente nos indica un cierto nivel de riesgo, pero la seguridad de estos métodos está siendo escasa".