L D (EFE)
Esta circunstancia "no había tenido lugar desde hace doce años" y no se repetirá "hasta 2040", dijo Telmo Fernández, subdirector del Planetario de Madrid, que todos los días transmite desde su cúpula en directo la conjunción. "Se trata de una fenómeno bastante curioso", agregó el astrofísico, quien lo atribuyó a una coincidencia en el movimiento de traslación de los planetas alrededor del Sol, "similar a un tiovivo en el que los caballitos giran a diferente velocidad".
El sábado será el día en que Mercurio alcance su "máxima altura" y pueda apreciarse mejor el brillo "blanco intenso" de Venus, acompañado de la luz rojiza de Marte y la amarillento-anaranjada de Saturno, según un comunicado del Planetario. El planeta más próximo al Sol irá descendiendo en altura los días siguientes y cederá protagonismo a otros como Júpiter, "de color blanquecino y bastante brillante". Otro de los momentos cumbre de la conjunción se producirá casi al final, el día 20 de mayo, cuando todos los planetas menos Mercurio, ya oculto tras el horizonte, formen "una línea recta en el cielo". Estos fenómenos, que sólo afectan a todos planetas visibles "cinco veces por siglo", se producen más frecuentemente de forma parcial, sobre todo en el caso de Mercurio, que al completar en ochenta y ocho días su movimiento de traslación "produce casi una conjunción al mes".
Aunque su aparición suele estar ligada a supersticiones, el Planetario niega que las conjunciones puedan "llegar a afectar a la Tierra", ni siquiera en el caso de las mareas, influidas por la "fuerza de atracción gravitatoria" de otros cuerpos celestes. "El efecto de la marea sobre la Tierra lo produce sobre todo la Luna y en menor medida el Sol", ya que "la gran distancia de los planetas a la Tierra" hace que "su fuerza de atracción sea muy pequeña", según el comunicado del Planetario.
El sábado será el día en que Mercurio alcance su "máxima altura" y pueda apreciarse mejor el brillo "blanco intenso" de Venus, acompañado de la luz rojiza de Marte y la amarillento-anaranjada de Saturno, según un comunicado del Planetario. El planeta más próximo al Sol irá descendiendo en altura los días siguientes y cederá protagonismo a otros como Júpiter, "de color blanquecino y bastante brillante". Otro de los momentos cumbre de la conjunción se producirá casi al final, el día 20 de mayo, cuando todos los planetas menos Mercurio, ya oculto tras el horizonte, formen "una línea recta en el cielo". Estos fenómenos, que sólo afectan a todos planetas visibles "cinco veces por siglo", se producen más frecuentemente de forma parcial, sobre todo en el caso de Mercurio, que al completar en ochenta y ocho días su movimiento de traslación "produce casi una conjunción al mes".
Aunque su aparición suele estar ligada a supersticiones, el Planetario niega que las conjunciones puedan "llegar a afectar a la Tierra", ni siquiera en el caso de las mareas, influidas por la "fuerza de atracción gravitatoria" de otros cuerpos celestes. "El efecto de la marea sobre la Tierra lo produce sobre todo la Luna y en menor medida el Sol", ya que "la gran distancia de los planetas a la Tierra" hace que "su fuerza de atracción sea muy pequeña", según el comunicado del Planetario.