L D (EFE)
El director General de Universidades, Ismael Crespo, que dirige el curso de verano de la Universidad Complutense "La calidad de la Universidad en un marco global", explicó este martes los trabajos del Ministerio de Educación para avanzar hacia el espacio único de enseñanza superior en 2010, un compromiso adoptado por 22 países europeos firmantes de la Declaración de Bolonia (1999).
Los titulados saldrán de la universidad con este "certificado", que incluirá información básica sobre el centro de estudios, salidas a otras carreras, los créditos obtenidos, el contenido de las asignaturas y otras cuestiones que servirán para "la transparencia y el reconocimiento" de la titulación en todos los países firmantes de la Declaración de Bolonia, cuya relación se basa en "la confianza mutua".
"No se trata de que todos los países europeos tengan los mismos planes de estudio, porque nuestra riqueza es la diversidad", puntualizó el director general, sino que los "procesos de reconocimiento sean ágiles", para facilitar la movilidad de estudiantes que quieran seguir su formación en otros países, incluso conseguir la homologación o trabajar.
Crespo también se refirió al desarrollo legislativo de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), aprobada en diciembre de 2001, y cuyas normas básicas estarán "cerradas", en lo que concierne al Ministerio, antes del 2003. Entre esas normas básicas, figura la referida al régimen del profesorado, la equivalencia de títulos, las homologaciones, el registro nacional de centros de enseñanzas y la que abordará la creación de universidades, que se enviarán antes de fin de año al Consejo de Coordinación Interuniversitaria, según el director general.
Los titulados saldrán de la universidad con este "certificado", que incluirá información básica sobre el centro de estudios, salidas a otras carreras, los créditos obtenidos, el contenido de las asignaturas y otras cuestiones que servirán para "la transparencia y el reconocimiento" de la titulación en todos los países firmantes de la Declaración de Bolonia, cuya relación se basa en "la confianza mutua".
"No se trata de que todos los países europeos tengan los mismos planes de estudio, porque nuestra riqueza es la diversidad", puntualizó el director general, sino que los "procesos de reconocimiento sean ágiles", para facilitar la movilidad de estudiantes que quieran seguir su formación en otros países, incluso conseguir la homologación o trabajar.
Crespo también se refirió al desarrollo legislativo de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), aprobada en diciembre de 2001, y cuyas normas básicas estarán "cerradas", en lo que concierne al Ministerio, antes del 2003. Entre esas normas básicas, figura la referida al régimen del profesorado, la equivalencia de títulos, las homologaciones, el registro nacional de centros de enseñanzas y la que abordará la creación de universidades, que se enviarán antes de fin de año al Consejo de Coordinación Interuniversitaria, según el director general.