L D (Agencias)
En una rueda de prensa en el Congreso, Llamazares considera que este enlace de "pompa, boato y despilfarro" ha puesto de manifiesto la "confusión entre los intereses públicos y privados" que, a su juicio, practica el Ejecutivo del PP. "Estamos ante la utilización del Estado y de las instituciones para una boda particular, para los intereses particulares de Aznar y de su familia", enfatizó. El líder de IU considera que el presidente del Gobierno "ha perdido todo el crédito de austeridad que se había ganado en un largo periodo y ha perdido también la imagen de una derecha que evoluciona hacia el centrismo".
A su juicio, la participación del conjunto de "la derechona española" en la boda entre Ana Aznar y Alejandro Agag demuestra que "no hay evolución, y que la derecha sigue teniendo la concepción de que España y sus instituciones son un patrimonio propio, un cortijo propio que solo le toca administrar". Izquierda Unida registró el jueves en el Congreso varias preguntas dirigidas al Gobierno sobre el coste para el erario público de la boda así como sobre los medios públicos puestos a su disposición directa o indirectamente.
El Estado sólo costeó la seguridad
Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró este viernes que "la única trascendencia pública que puede tener (la boda) es la derivada de la circunstancia de que por tratarse en muchos casos de personas que necesariamente hay que proteger, por razones perfectamente entendibles, pues tenga que haber un dispositivo de seguridad", dijo Rajoy, quien añadió que éste es "el único comentario que cabe hacer sobre este asunto por parte del Gobierno".
"Cada quien es libre para opinar de los asuntos que estime oportuno, y desde el punto de vista del Gobierno no es un asunto que afecte a la actuación del Gobierno", dijo el portavoz del Ejecutivo. Respecto a las preguntas parlamentarias presentadas por algunas formaciones políticas relacionadas con la boda, indicó que la obligación del Gobierno es responder esas cuestiones de manera consecuente, aunque precisó que el Ejecutivo todavía no las ha recibido. Rajoy hizo estas declaraciones en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes.
A su juicio, la participación del conjunto de "la derechona española" en la boda entre Ana Aznar y Alejandro Agag demuestra que "no hay evolución, y que la derecha sigue teniendo la concepción de que España y sus instituciones son un patrimonio propio, un cortijo propio que solo le toca administrar". Izquierda Unida registró el jueves en el Congreso varias preguntas dirigidas al Gobierno sobre el coste para el erario público de la boda así como sobre los medios públicos puestos a su disposición directa o indirectamente.
El Estado sólo costeó la seguridad
Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró este viernes que "la única trascendencia pública que puede tener (la boda) es la derivada de la circunstancia de que por tratarse en muchos casos de personas que necesariamente hay que proteger, por razones perfectamente entendibles, pues tenga que haber un dispositivo de seguridad", dijo Rajoy, quien añadió que éste es "el único comentario que cabe hacer sobre este asunto por parte del Gobierno".
"Cada quien es libre para opinar de los asuntos que estime oportuno, y desde el punto de vista del Gobierno no es un asunto que afecte a la actuación del Gobierno", dijo el portavoz del Ejecutivo. Respecto a las preguntas parlamentarias presentadas por algunas formaciones políticas relacionadas con la boda, indicó que la obligación del Gobierno es responder esas cuestiones de manera consecuente, aunque precisó que el Ejecutivo todavía no las ha recibido. Rajoy hizo estas declaraciones en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes.

