A la prensa de derechas le ha sentado como una patada en el estómago lo de la "confrontación armada" de nuestros ilustres invitados y les regalan una ensalada de tortas de no te menees. El Mundo opta por la ironía. "El festival de San Sebastián", "Las estrellas invitadas, pregoneros de ETA", "Lamentable participación española" –por los socialistas y los proetarras. A Pedro J. le caen muy gordos los mediadores, "una delegación bien pagada" que escenificó "una farsa insultante". "Las pretensiones de este grupo de estrellas internacionales están fuera de la realidad y son inasumibles". Esta "desgraciada pantomima no pasaría de ser una anécdota si no hubiera contado con la participación del PSOE y la complicidad silenciosa del Gobierno", que ha hecho de "tonto útil".
El caso es que a los socialistas les salió el tiro por la culata porque, cuenta El Mundo que cuando fueron a explicarles a los señores mediadores que aquí no ha habido una guerra, que se habían equivocado de país, ellos, sordos total, "iban a la suya". Así que los sociatas se quedaron con cara de póquer en un rincón y "trataron de pasar de puntillas". Algo así como yo no estoy aquí, no he venido. Y eso que tras el espectáculo "sobró tiempo para los canapés y los vinos" y sus colegas de Bildu, con los que tan amigablemente se abrazaban al principio salían "a los balcones (...) para garantizarse la cuota de fotos curiosas". Victoria Prego atiza al Gobierno hasta en el cielo de la boca por ser "partícipes de un insulto a nuestra democracia y a nuestra historia" y menos mal que está Raúl del Pozo para consolarles. "Hay que exigir a los partidos democráticos que sigan la estela de estos primeros acuerdos de paz" porque "estamos a punto de que se acaben las serpientes venenosas y las hachas de cortar cuellos (...) parece que va a acabar esa canción de los nueve milímetros parabellum" cuenta ilusionado. Así que, cuidadín, "no debemos repetir el error de que los muertos opriman el cerebro de los vivos". ¿Es un mensajito a las víctimas o me lo parece a mí?
El País ve "otro significativo paso hacia el fin de ETA" y eso que "la esperada petición de cese no llegó". Dice que los Gobiernos central y del País Vasco están "satisfechos" pero se las ve y se las desea para explicar la "sorprendente inclusión" de una "controvertida sugerencia de convocar una especie de mesa" política. "Los expertos dejan en mal lugar a quienes han negado las contrapartidas políticas" pero bueno, pelillos a la mar, las "concesiones" desagradaron "a algunos asistentes, pero fue comprendido por otros". Encaje de bolillos ¿eh? Aizpeolea se lía menos y está al borde las lágrimas. "Sólo el punto 1 cumple las expectativas" lo que permite decir que "no ha sido un fiasco". Las otras "sugerencias" políticas "ni los gobiernos ni los partidos tienen por qué asumirlas. Es más, ni el PSOE ni el PP lo van a hacer". Vale, tío. ¿Pues entonces, para qué c... han llamado a estos señores? Visto el documento de los sabios, "los críticos tienen munición para interpretar que lograr el cese definitivo de ETA supone pagar un precio político", dice el pobre Aizpeolea. "Podría ser que ETA aún no ha asumido que su cese definitivo no tiene precio político", puede ser, puede ser, no habría que descartarlo. "Saldremos de dudas en el comunicado en el que ETA se pronunciará sobre la resolución en breve". Ok Aizpeolea, esperamos pacientemente a ver qué opina ETA de su resolución.
ABC pone a los mediadores "al servicio de ETA". Y a caldo. "Charlatanes a sueldo que no saben de lo que hablan" que ofrecen una paz "indigna, sin moral, asentada en la impunidad y la humillación de las víctimas". Tampoco le ahorran tortas al PSOE, "cómplices políticos de la estrategia etarra (...) que se han prestado a legitimar el mayor éxito internacional de ETA". Álvaro Martínez destila rabia con ironía por lo de la confrontación armada. Cuando se recupera del "vómito", cuenta cómo Gregorio Ordóñez "iba peligrosamente armado con una servilleta de hilo cuando los etarras le descerrajaron un tiro", o la "letal carpeta" de Múgica antes de recibir tres disparos, las "baquetas asesinas" de Miguel Ángel Blanco, el "paraguas mortífero" de López de la Calle, el "chupete salvaje" del niño de dos años Fabio Moreno" y los "peluches de gran calibre" de los niños de la casa cuartel de Zaragoza. "Señores mediadores, hay maneras más finas de escupir sobre el inmenso dolor de esta legión de víctimas y formas mucho más dignas de convertirse en un perfecto miserable". E Ignacio Camacho llama "grupo de pintamonas" y "fantasmones jubilados" a nuestros ilustres invitados. De verdad, menudos anfitriones.
La Razón tampoco les ha cogido aprecio. "Como estrellas de Hollywood" perpetraron "el día de la infamia" y "lo que empezó como una farsa ha terminado como una burla (...) especialmente hiriente para las víctimas a la que se ha prestado de modo incomprensible un PSE sin memoria para sus propios compañeros asesinados". Martín Prieto tampoco se anda por las ramas con estos "metetes y huelebraguetas remunerados" y Cefas anda con la mosca detrás de la oreja. "Es curioso que no sea posible saber quién paga el festín. Esto genera inquietantes sospechas".
La Gaceta cree que "los jóvenes dirigentes populares le deben otra disculpa a Mayor Oreja" porque todo lo que anunció se ha cumplido "con una precisión aterradora". "La representación se ha llevado a cabo, según el guión establecido por el Gobierno de la nación y la banda terrorista" y el siguiente acto será "ese esperado comunicado de unos asesinos con txapela y pasamontañas. Ellos lo necesitan para dar un empujoncito a sus marcas electorales". A Carlos Dávila le parece "repulsivo". "La conducta de Totorica me hace dudar de las intenciones socialistas respecto a esa banda homicida. Tengo para mí que si estos malhechores se avienen a algún apaño, en poco tiempo el PSOE terminará por darles el morro". No sea mal pensado, señor Dávila.
Público está "a un paso del fin de ETA", porque los señores que han venido han traído la "brújula para alumbrar el final de la violencia y la normalización política", menos mal. "Es posible terminar con 50 años de violencia" en un plis, plas, oye. Tres horitas reunidos, y Público ve "un ambiente de satisfacción generalizada e ilusión. Sólo el PSE estaba frío", pero ¿quién es el PSE?, un partidillo de nada que no pinta nada en todo esto.