Menú
LA PRENSA DE UN VISTAZO

'El Mundo', Carlos Dávila e Ignacio Camacho socorren a Esperanza Aguirre

Rajoy le debe una a Esperanza Aguirre. Con la que lió ayer con el fútbol le ha restado protagonismo a la huelga en la enseñanza.

Pidió la presidenta madrileña que se suspendiera el partido de la Copa del Rey ante el peligro de pitadas y la lió parda. El Mundo considera "el colmo del cinismo que dirigentes de todo signo" se lanzaran a la yugular de Aguirre acusándola de politizar la Copa ella solita sin ayuda de nadie. Federico Jiménez Losantos les manda a "silbar a la vía" y sale en defensa de Aguirre y Rosa Díez, "las dos políticas españolas más populares" que "han dicho lo que la mayoría piensa: que ya está bien, y que para pitar el himno y la bandera de España vayan al guano, no a Madrid". Se le suma Santiago González. Aguirre "ha manifestado su parecer en torno a la gamberrada colectiva" y recuerda a algunos que "la libertad de expresión puede amparar también a la presidenta de la Comunidad de Madrid". A Esperanza se le van a saltar las lagrimitas, con la que le cayó ayer todavía le quedan amiguitos.

Sobre la huelga, El Mundo dice que, puaf, "solo una minoría paró la enseñanza", "un nuevo fracaso para los sindicatos y los partidos de izquierda" y que "a pesar de la dureza del ajuste, los ciudadanos no se dejan arrastrar por consignas y entiende que, hoy por hoy, ése es el único camino para salir de la crisis".

Pedro J. habla del 11-M después de publicar en exclusiva que la fiscalía pide dar carpetazo al recurso de Zougam. "Si la audiencia de Madrid ratifica tanto el fallo del juzgado como el criterio de fiscal y opta por archivar el caso, no solamente Zougam tendrá que pasarse el resto de sus días en prisión, sino que además quedará cerrada una de las pocas vías que existen para averiguar lo que sucedió aquella terrible jornada".

ABC atiza un bofetón a Pedro J., que ayer pidió al Príncipe que les haga un corte de mangas a los broncas de la Copa, y otro a Aguirre. "Hay que impedir a toda costa la politización de la final del viernes", dice el cachondo. "Por eso están fuera de lugar las propuestas para que no asista el Príncipe de Asturias o para que el partido se suspenda y se juegue a puerta cerrada". Surge entre los columnistas la voz discrepante de Ignacio Camacho, que opta por arrearle el tortazo a los propitada que encima van de victimitas. La pitada es guay, y "si alguien se cabrea o se ofende es que carece de espíritu democrático y de sentido del humor. Si hay bronca será responsabilidad de Esperanza Aguirre, esa alborotadora cimarrona que provoca a las criaturitas con su autoritario radicalismo centrista. O de la caverna mediática o de la central lechera que bebe de la ubre ubérrima del madridismo opresor. Para un nacionalista, la culpa siempre es de los otros". Mira Aguirre, otro amiguito.

En el tema huelga, destaca el periódico de Vocento el asalto "por la fuerza a la Consejería de Educación de Baleares" y se escandaliza ante la "escena del zarandeo de la jefa del gabinete, una mujer sola ante una horda vociferante". Qué bestias, pero qué bestias.

También La Razón certifica el "fracaso de la huelga política" y se "sorprende de la presencia de Trinidad Jiménez y Jesús Caldera" miembros del "partido responsable de la peor herencia recibida por un gobierno democrático" que, por si alguien no se había enterado todavía, "trata de hacer olvidar su gestión y ganar en la calle el poder que le negaron las urnas", frase que Marhuenda debe tener de plantilla en su ordenador.

Aguirre también tiene un hincha en La Gaceta. Carlos Dávila sale en su defensa y dice que "tiene una heroica virtud: decir sin ambages lo que muchos sufridores de la Nación más antigua de Europa piensan y tienen miedo de proclamar". Pero que no cuente con el editorialista, que cree que "lo sugerido por Esperanza Aguirre implicaría entrar en el juego de la provocación" y no hay que provocar a estos chicos, que enseguida se enfadan.

En El País, "Aguirre agita la final de Copa", que la armó hasta el punto de que "el secretario de Estado para el Deporte, que estaba en Quebec, tuvo que salir a llamar a la calma". Editorializa sobre la huelga y dice que "refleja la frustración de un sector castigado por los recortes". Pues como todos, leches. Eso sí, "no cabe duda de que hay cierta sobreactuación en la afirmación de que los recortes suponen el desmantelamiento de la educación pública", pero eso es una menudencia sin importancia, siempre hay que dramatizar un poco. Que la verdad no te estropee una buena pancarta ni una verde camiseta.

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 8 comentarios guardados

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal