Si alguna vez te has despertado y has notado que tus ojos están más hinchados de lo normal, no eres el único. Este fenómeno es bastante común y puede deberse a diversas razones, algunas de ellas inofensivas y otras que podrían indicar problemas de salud subyacentes.
Uno de los principales motivos de la hinchazón matutina en los ojos es la acumulación de líquidos en los tejidos perioculares. Mientras dormimos, el flujo de sangre y la distribución de fluidos en el cuerpo cambian, lo que puede hacer que se acumulen en el rostro, especialmente en los párpados.
No dormir lo suficiente o descansar mal
No dormir lo suficiente o descansar mal puede contribuir a la inflamación y la hinchazón ocular. El estrés y la falta de descanso adecuado afectan la circulación sanguínea y pueden provocar que los vasos sanguíneos se dilaten, causando hinchazón.
Una dieta alta en sodio favorece la retención de líquidos, lo que puede manifestarse en los ojos hinchados por la mañana. Esto ocurre porque el sodio altera el equilibrio de fluidos en el cuerpo y hace que se acumulen en ciertas áreas, como el rostro.
Las alergias pueden provocar inflamación y retención de líquidos en los ojos. Los desencadenantes pueden ser desde el polvo y el polen hasta ciertos alimentos o productos para el cuidado de la piel. Además, los problemas sinusales también pueden influir en la hinchazón de los ojos debido a la congestión y el aumento de la presión en la zona facial.
El alcohol deshidrata el cuerpo y afecta la circulación, lo que puede provocar una acumulación de líquidos en los tejidos perioculares. Además, puede interrumpir el sueño y hacer que el descanso no sea reparador, favoreciendo la inflamación.
En algunos casos, la hinchazón ocular persistente puede ser un síntoma de afecciones médicas como problemas renales, tiroideos o trastornos inflamatorios. Si la hinchazón es recurrente y se acompaña de otros síntomas, es recomendable acudir a un especialista.
Consejos
Para minimizar la hinchazón de los ojos al despertar, puedes seguir estos consejos: dormir con la cabeza ligeramente elevada para evitar la acumulación de líquidos, reducir el consumo de sal y alcohol antes de dormir, aplicar compresas frías en los ojos por unos minutos, mantenerse bien hidratado durante el día, evitar el contacto con alérgenos conocidos y asegurar un sueño adecuado y reparador.
Si bien la hinchazón en los ojos al despertar suele ser algo normal y pasajero, prestar atención a los hábitos diarios y realizar algunos cambios en la rutina puede ayudar a prevenirla y reducir su aparición. En caso de dudas o si el problema persiste, lo mejor es consultar a un médico.