En la Isla Canguro, al sur de Adelaida (Australia), una pequeña perrita salchicha –una mini dachshund o teckel– llamada Valerie ha protagonizado una historia que parece sacada de una película. La perra se perdió durante unas vacaciones familiares en esta isla, ubicada en un entorno salvaje lleno de peligros.
Sus dueños, Josh Fishlock y Georgia Gardner, una pareja de la ciudad de Albury, en Nueva Gales del Sur –un estado del sureste australiano–, estaban de vacaciones en 2023 disfrutando de las que dicen que son las mejores playas de Australia.
La perrita, que pesaba apenas 3,6 kilogramos, permanecía en su jaula mientras sus dueños se alejaban brevemente para pescar. Sin embargo, Valerie se escapó y corrió hacia el bosque, provocando una intensa búsqueda durante cinco días sin éxito. Finalmente, la pareja tuvo que regresar a su hogar, tras perder la esperanza de que Valerie apareciese.
Una isla llena de peligros
La Isla Canguro, donde se perdió la perrita, se conoce por su gran biodiversidad y todos los animales peligrosos que alberga, como serpientes venenosas y águilas rapaces que cazan mamíferos pequeños. Por ello, era prácticamente imposible que la pequeña estuviera con vida después de tanto tiempo, ya que, según sus dueños, "era una princesa que dormía en la cama, llevaba jersey cuando hacía frío y no toleraba estar sola en el exterior, tal y como recoge un artículo de The Washington Post.
Contra todo pronóstico, la perrita doméstica consiguió adaptarse al entorno y, gracias a su instinto de supervivencia, ha logrado sobrevivir hasta ahora.
En cuanto a la aparición del animal, fue en febrero de 2024, cuando un grupo local de Facebook reportó el avistamiento de la perrita a unos 15 kilómetros del lugar donde se había perdido. Por ello, Georgia, la dueña de la perrita, contactó con Jared Karran, un policía local y rescatista de fauna, que consiguió organizar una operación con cebos y cámaras para localizarla y rescatarla. Gracias a ello, se confirmó que el animal seguía vivo y en buen estado de salud, aunque no fueron capaces de rescatarla.
En este sentido, el rescate se ha convertido en una auténtica pesadilla. La perrita cada vez que ve a un humano, huye, por lo que se ha pedido en un comunicado la ayuda de todo ciudadano que crea haberla visto. Mientras tanto, los dueños se han desplazado hasta la isla con la esperanza de reencontrarse con su pequeña mascota.
Instinto de supervivencia
Se cree que Valerie se ha alimentado de animales atropellados en las carreteras de la isla durante todos estos meses. De hecho, hay un cadáver de canguro en la carretera del que la perrita se podría haber alimentado.
La historia de Valerie muestra la resiliencia animal y los desafíos a los que se enfrentan las mascotas en entornos naturales. La perrita se ha convertido en todo un símbolo de supervivencia y esperanza, mientras las autoridades aún continúan haciendo todo lo posible para rescatarla.
Con casos como este, surgen algunas preguntas como, ¿cuánto tiempo necesita un animal doméstico para adaptarse a un entorno natural? ¿Qué habilidades pueden tener los perros domésticos bajo presión?
Asimismo, las reacciones de la perrita al ver humanos pueden servir también en futuras investigaciones. ¿Es una estrategia para sobrevivir? ¿O se trata de la reacción habitual por un trauma de abandono?
Más allá de las investigaciones, la historia de la perrita es un relato de superación, amor y esperanza de los dueños que, a pesar de la distancia, han seguido insistiendo en la búsqueda del animal. Además, hay que destacar la ayuda de vecinos, rescatistas y redes sociales, que gracias a su solidaridad y deseo incansable de encontrarla, no han parado en ningún momento.