Colabora

Según la OMS 700 millones de personas perderán la audición en 2050: qué hacer para prevenirlo

Los oídos son un órgano muy importante para las personas. Permiten enterarse de lo que pasa alrededor. Pero, ¿cómo cuidarlos adecuadamente?

Mujer realizando una revisión de sus oídos en el otorrino. | Flickr/CC/Ministério da Saúde

Los oídos de las personas, también los de los animales, en el día a día están expuestos a multitud de agentes externos que pueden dañar la salud auditiva. Para cuidarla y escuchar con claridad lo que sucede alrededor es importante prestar atención a pequeños síntomas desde una edad temprana. Es importante tener claro que el oído es un órgano esencial para la audición y el equilibrio, pero a menudo no recibe la atención necesaria para su cuidado.

Hay que saber que, en el año 2023 los datos de la Organización Mundial de la Salud reflejaban que más de 360 millones de personas en el mundo vivían con una pérdida auditiva discapacitante. Pero no queda ahí y es que, más preocupante todavía es el hecho de que se considerara que un millón de personas de entre 12 y 35 años están en riesgo de pérdida auditiva debido a su exposición al ruido. Pero, ¿pueden evitarse estos problemas? Sin duda alguna la respuesta es sí.

¿Cómo son los oídos?

El oído es el órgano que permite oír y se compone de tres partes:

¿Por qué es tan importante cuidar los oídos?

Los oídos son órganos delicados y complejos que permiten percibir los sonidos y mantener el equilibrio. Si no se cuidan adecuadamente, se pueden sufrir diversas afecciones, como infecciones, pérdida auditiva, tinnitus, vértigo y otros problemas relacionados. Lo que es evidente es que los oídos están expuestos constantemente a sonidos fuertes y ruidos ambientales, lo que puede causar daños irreversibles a los oídos y a la audición. Por todo ello, el cuidado de los oídos implica medidas preventivas como evitar la exposición prolongada a sonidos fuertes, proteger los oídos en ambientes ruidosos con tapones para los oídos y limitar el uso de auriculares y audífonos a niveles seguros.

También es importante mantener una buena higiene de los oídos para prevenir infecciones y acumulación de cerumen. Además, no es recomendable utilizar objetos como bastoncillos de algodón para limpiar los oídos, ya que pueden dañar el canal auditivo y empujar el cerumen hacia el tímpano. Obviamente, cuidar los oídos es fundamental para prevenir posibles problemas de audición, de equilibrio y enfermedades auditivas, ya que una correcta escucha es clave en capacidades como la comunicación, el habla de la persona, el aprendizaje y la cognición.

¿Cuántas personas sufren problemas de audición?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial, lo que serían 430 millones de personas, padece pérdida de audición discapacitante, es decir, una pérdida superior a 35 decibelios en el oído con el que se oye mejor. Según esta entidad, en 2050 esa cifra superará los 700 millones y afectará a una de cada diez personas.

Está claro que la prevalencia de la pérdida de audición aumenta con la edad, de hecho, entre los mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante. Sin embargo, también puede aparecer de una manera mucho más precoz: según la OMS, más de 1000 millones de jóvenes adultos corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición permanente y que podría ser evitable debido a prácticas de audición poco seguras.

Consejos para cuidar los oídos

En primer lugar, es fundamental evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes. El motivo es tan claro como que los sonidos intensos, como música a alto volumen, maquinaria o conciertos, pueden causar daños en las células ciliadas del oído interno, lo que resulta en pérdida auditiva permanente. Usar tapones auditivos o auriculares con cancelación de ruido en ambientes ruidosos puede ser una medida preventiva efectiva. ¿Cuáles serían los consejos para evitar ruidos fuertes? Se pueden utilizar protectores auditivos como tapones o auriculares de cancelación del ruido, limitar la duración y la frecuencia de la exposición al ruido en los planes de ocio y mantener la distancia se seguridad con los sonidos muy fuertes. También hay que tener cuidado con los auriculares y audífonos, es muy importante mantener un volumen seguro al utilizar auriculares y audífonos.

Evidentemente también el mantenimiento de la higiene es crucial, pero debe realizarse con cuidado ya que los oídos son muy delicados. De hecho, de manera errónea se ha popularizado el uso de bastoncillos de algodón para retirar el cerumen, algo que puede ser muy perjudicial para la salud de los oídos, ya que lo que hacen en realidad, es empujar la cera hacia dentro del canal auditivo en lugar de retirarla. Esto puede provocar obstrucciones, infecciones y daños en el tímpano. Además, también pueden causar irritaciones en la piel del conducto auditivo y, en casos extremos, la perforación del tímpano. Entonces, ¿cómo debe ser la limpieza de los oídos? Para limpiar adecuadamente los oídos se debe utilizar un paño húmedo o una toalla para limpiar la parte externa del oído, sin introducir nada en el conducto auditivo. En caso de tener una obstrucción en el conducto auditivo, es importante acudir a un especialista en otorrinolaringología para que realice una limpieza profesional y así evitar dañar los oídos. En cualquier caso, la limpieza para el cuidado de los oídos debe ser suave y cuidadosa, evitando cualquier tipo de presión en el conducto auditivo.

Asimismo, es importante proteger el oído de infecciones. Mantener los oídos secos después de nadar o bañarse puede prevenir la otitis externa, comúnmente conocida como "oído de nadador", para ello, secar los oídos suavemente con una toalla o inclinar la cabeza para drenar el agua es una buena práctica. Por supuesto, nunca hay que olvidar la máxima de no introducir objetos extraños en el oído, como clips o dedos, ya que pueden causar lesiones o infecciones.

Por otro lado, cuidar la salud general también beneficia a los oídos. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y controlar enfermedades como la diabetes o la hipertensión ayuda a prevenir problemas auditivos asociados a la mala circulación o daños nerviosos. Esto es porque el cuerpo humano es un sistema que trabaja en armonía, por lo que la salud general del cuerpo es crucial para la buena salud particular de los órganos. Además, el consumo excesivo de alcohol y tabaco puede afectar negativamente a la salud de los oídos, ya que puede aumentar el riesgo de infecciones e inflamaciones. Por otro lado, el estrés y la falta de sueño pueden debilitar el sistema inmunológico y hacer que el cuerpo sea más propenso a infecciones del oído y otros problemas de audición.

Por último, realizar chequeos auditivos periódicos, especialmente si se perciben síntomas como zumbidos, dolor o pérdida de audición, es fundamental. Esto es porque un diagnóstico temprano puede prevenir problemas mayores y garantizar el cuidado adecuado del oído.

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario