
En la sociedad actual es muy común tener mascota y, entre ellas, destaca el perro, conocido por muchos como el mejor amigo del hombre. Este animal es uno de los más leales y obedientes de la fauna; por ende, suele provocar que las personas se encariñen con facilidad de él. El amor que sienten las personas por los perros se remonta a mucho tiempo atrás; ya en la antigüedad era común tener un perro como animal de compañía, aunque en algunos casos el vínculo se volvió tan fuerte que muchos los llegaron a considerar como un miembro más de la familia.
La evidencia más antigua que se ha encontrado hasta ahora pertenece a la época del Imperio Romano, para ser exactos del siglo II d.C., y se encuentra en la iglesia de Santa María de Amalfi, en Salerno, Italia. Se trata de una lápida de mármol blanco con una larga inscripción, donde el dueño expresa su afecto hacia su perro. "Ya no me darás mil besos, ni serás capaz de echarte afectuosamente alrededor de mi cuello" o "Tú eras un buen perro, y con enorme pena he elegido para ti esta tumba" son algunas de las frases que se grabaron en la tumba de este amado perro.
La historia de Myia
Existe otro epitafio muy popular en Francia, el cual se puede visitar en el museo de Jaconins. Este se encontró mientras se realizaba una obra en una de las líneas ferroviarias, más en concreto, la que une las poblaciones de Agen y Auch.
El epitafio iba dirigido a una perra que se llamaba Myia, mismo nombre que le dio Pitágoras a la hija que tuvo con la filósofa y matemática, Teano. Por ende, se puede decir que el dueño de este epitafio era un hombre culto y amante de la filosofía y los animales.
El dueño de la perra Myia escribió un largo texto para despedirse: "¡Qué dulce y amable eres! Mientras estaba viva solía acostarse sobre mi regazo, siempre compartiendo sueño y cama", esta es una de las frases más destacables, pero todo el texto recoge el evidente amor y cariño que sentía el dueño hacia la perra.
La mayoría de la gente ha perdido la costumbre de escribir epitafios largos y, por lo general, en las lápidas de los animales solo aparece la inscripción con el nombre y la fecha de nacimiento y defunción. Sin embargo, esto no quiere decir que ahora se quiera menos a las mascotas; al contrario, varias investigaciones demuestran que han aumentado los casos de adopción de perros en países como España, lo cual demuestra que cada vez hay más personas amantes de los perros.


