La amistad es un aspecto social fundamental en el desarrollo del ser humano, ya que los amigos son uno de los primeros lazos interpersonales que se crean fuera del entorno familiar. Dentro de las relaciones personales, los amigos son esenciales, dado que son con ellos con quienes se comparten los buenos momentos, y también son los que te apoyan cuando las cosas se complican. Asimismo, estrechar lazos con otras personas puede ampliar las capacidades comunicativas y sensitivas de la gente.
Lo principal para que una amistad se fortalezca es la sinceridad, pero a veces, incluso si se habla desde el corazón, las amistades se terminan. Existen múltiples motivos por los cuales la gente se distancia: proyectos de vida diferentes, falta de tiempo, trabajo, responsabilidades familiares, etc. Entonces, ¿es imposible que una amistad dure para siempre? Es difícil, pero no. El psicólogo Justin Bariso afirma que para que una amistad perdure se debe seguir la regla del lavavajillas.
El origen
Justin ha explicado en redes sociales que un día estaba con su mujer rellenando el lavavajillas y no pudo evitar notar que ella introducía los cubiertos de una forma diferente a la que él lo hacía. Tras hablarlo se dio cuenta que ambos tenían argumentos válidos para organizar los platos de forma distinta y reflexionando sobre ello, llegó a la conclusión de que lo importante no es el método que se utiliza para hacer una cosa sino el objetivo y el resultado final, pero ¿qué relación tiene esto con la amistad?
La clave está en entender que existen diversas formas de hacer una misma cosa y que la perspectiva desde la cual se ve un problema va a variar en base a la persona, por ello, es importante tratar de entender a los demás y establecer una actitud comunicativa y flexible. Si se traslada esta idea al ámbito personal, básicamente se trata de interiorizar que no siempre se puede tener razón y aprender en qué cosas realmente merece la pena entrar en conflicto y en cuáles es mejor ceder.
¿En qué consiste esta regla?
El experto en psicología define así la regla del lavavajillas: "Es una ayuda para la memoria que te permitirá practicar un liderazgo emocionalmente inteligente", lo que quiere decir con esto es que hay que ser menos obstinado y comprender que a veces es mejor priorizar las emociones y sentimientos de la otra persona antes que tener razón o hacer las cosas a tu manera.
Los individuos que comprenden esto tienden a tener un nivel de inteligencia emocional superior y pueden crear relaciones más estrechas y sanas. Además, mejora la confianza en otras personas.