
La contaminación, los malos hábitos, el tipo de pelo de cada uno y si se está mucho tocándolo son los principales factores que hacen que dure poco tiempo limpio. Cada cuánto lavar el cabello dependerá, entre otros factores, de si es graso, seco o mixto, pero no solo eso, sino que si se practica deporte diariamente seguramente sea interesante lavarlo a diario. Como siempre, tanto para hombres como para mujeres surge una gran duda y es "¿Cada cuántos días hay que lavar el pelo?" es una pregunta sin respuesta ya que la frecuencia de lavado es un misterio que ni los científicos más avanzados son capaces de resolver. La razón es que no existe una única solución que se pueda extrapolar a las diferentes necesidades, problemáticas y tipos de cabello. De hecho, cada melena y estilo de vida son completamente únicos y no hay una receta que sirva para todos.
Pero el tema se complica todavía más si se tiene en cuenta que el pelo no es siempre igual ni demanda los mismos cuidados. Por ejemplo, en épocas de mucho estrés, se ensucia más rápido y pueden darse brotes de caspa; en primavera y en otoño se cae más que en verano y en invierno; si durante unos días se duerme mal, se comen alimentos poco saludables y se abusa del alcohol, lo más seguro es que se note más sucio de lo habitual.
Cada cuánto tiempo hay que lavar el pelo
Lo primero y más importante, si se quiere tener el pelo siempre limpio es lavarlo con la frecuencia adecuada, pero, ¿Cuál sería la frecuencia adecuada? Se considera necesario lavar, por lo general, el pelo cada 2 o 3 días; sin embargo, en función del tipo de pelo, del trabajo que se haga , de si se lleva siempre recogido o no, será necesario lavarlo más o menos a menudo. También es importante tener en cuenta el tipo de pelo, ya que el pelo normal produce una grasa como para lavarlo cada 2-3 días, pero, por su parte el pelo graso produce un exceso de sebo que es el causante de que se ensucie mucho más rápidamente.
Entonces, ¿Siempre es la misma frecuencia de lavado? No, de hecho, para saber cuándo hay que lavarse el pelo, lo principal es fijarse en él ya que el propio cabello indicará cuándo es necesario volver a lavarlo. Para ello, solo hay que fijarse en su brillo y en si se ve flácido ya que un pelo limpio siempre tendrá volumen y brillará. Cuando empiece a oscurecerse, será momento de lavarlo. Hay que tener en cuenta que el pelo debe lavarse como mucho entre 3 y 4 veces por semana.
Pero no solo la frecuencia es importante sino el cómo se hace, de hecho, tal vez se considere que una se lava bien el pelo, pero probablemente se esté cometiendo algún fallo sin saberlo. Cuando uno se lava el cabello, además de la suciedad acumulada, se elimina también el sebo que produce el cuero cabelludo y que se encarga de proteger y nutrir las fibras capilares. Al hacerlo a diario, la producción de este aceite natural se incrementa para compensar la pérdida, lo que termina por engrasar en exceso el pelo. Así, se crea un círculo vicioso del que es complicado salir: si se lava muy a menudo, se engrasa; si no se lava lo suficiente, se ensucia.
¿Por qué se ensucia tanto el pelo?
Si uno se fija realmente hay personas a las que se les ensucia el pelo más rápido que a otras que, por el contrario, les puede durar casi una semana limpio. Y, antes de saber cómo o cada cuánto lavar cada cabello hay que encontrar los motivos de este ensuciamiento. Pues existen varias causas por las que se puede ensuciar, entre ellas se encuentra un lavado deficiente, que no tiene que ver con la frecuencia sino con la calidad del lavado.
Debido muchas veces al marketing cada vez se tiende más a usar varios productos durante el lavado, el champú, el acondicionador y la mascarilla son algunos de los más habituales. Pero esos aliados del cabello se pueden convertir en enemigos, ya que eliminar bien todos esos productos es esencial para mantener el pelo limpio más tiempo, y es habitual que las prisas lleven a no aclararse lo suficientemente bien.
Otro de los motivos más comunes por los que un pelo se ensucia con facilidad es que se toca continuamente, no hay que olvidar que las manos rara vez están completamente limpias, y si se lleva el pelo suelto, es más probable que se acabe tocando. Bien para acomodarlo detrás de las orejas, para apartarlo de la cara o para colocarlo estratégicamente.
Por otra parte, el uso de gorros en invierno para calmar el frío, y gorras en verano para evitar el sol en los ojos y cabeza también son inadecuados si se quiere presumir de pelo limpio. Esto es debido a que el calor aumenta la sudoración del cuero cabelludo y por tanto el pelo se ensucia más fácilmente. Finalmente, aunque no siempre sea así, un pelo que a menudo está sucio puede ser símbolo de un cabello que no está sano.
Consejos para que no se ensucie tanto el cabello
- No tocar recién lavado: Las manos están todo el día tocando superficies grasas, sucias y/o con bacterias, por lo que cada vez que uno se toca el pelo, está depositando en él estos elementos indeseados, lo que provoca que se ensucie más rápidamente.
- Lavado adecuado: La forma en que se lava el cabello es crucial, además es importante usar un champú suave y adecuado para cada tipo de cabello. También hay que lavarlo con agua tibia, no caliente, ya que el agua caliente puede estimular las glándulas sebáceas y producir más grasa. Además, hay que asegurarse de enjuagar bien para eliminar todos los residuos de productos.
- Frecuencia del lavado: Sea como sea hay que evitar lavar el cabello todos los días ya que lavarlo en exceso puede eliminar los aceites naturales, lo que puede llevar a una producción excesiva de sebo para compensar. Lo ideal es intentar lavarlo cada dos o tres días para mantener un equilibrio saludable. Cada persona tendrá que buscar su equilibrio basado en el tipo de pelo y la actividad diaria y ser constante con la rutina de higiene capilar para regular la producción de sebo.
- Uso de acondicionador: Aplica el acondicionador solo en las puntas y medios del cabello, evitando las raíces. Esto ayuda a mantener el volumen y evitar que el cuero cabelludo se engrase rápidamente.
- Uso de exfoliante en el cuero cabelludo: El motivo es que el cuero cabelludo no deja de ser parte de la piel que cubre el cuerpo, y como tal merece ciertos mimos y cuidados. Al igual que se utiliza un exfoliante para limpiar, suavizar y eliminar las células muertas de la piel, se puede utilizar un exfoliante capilar para hacer lo mismo en la cabeza y así limpiar y eliminar la piel muerta. Este proceso puede hacerse una vez a la semana o cada quince días, especialmente si se emplean productos para el modelado del pelo. El motivo es que ayudará a mantener el cuero cabelludo más sano y equilibrado, y eso tendrá un efecto directo en el aspecto del cabello.
- Olvidarse de los lavados nocturnos: Puede que seas de esas personas a las que les gusta meterse en la cama recién salida de la ducha y con la cabeza lavada, pero es algo no recomendable si se busca mantener el pelo limpio más tiempo. El motivo es muy sencillo, y es que si uno se acuesta con el pelo algo húmedo, que suele ser lo habitual, el polvo o las pelusillas que pueda haber en la almohada se van a adherir al cabello y lo van a ensuciar casi instantáneamente. A la mañana siguiente el pelo no va a estar sucio, pero tampoco va a dar la sensación de ser un cabello que se ha lavado pocas horas antes. Por eso, es recomendable lavarlo por la mañana, porque así se disfrutará de un pelo limpio a lo largo del día y cuando se vaya a la cama ya estará completamente seco.
- Utilizar agua fría en el lavado: El agua caliente estimula las glándulas sebáceas del cuero cabelludo y eso hace que aumente la grasa del pelo, lo que afecta directamente a la limpieza del cabello. El agua fría es la aliada en este caso, además de que dejará el pelo más brillante. Pero, si uno no es capaz de soportar el agua a baja temperatura cayendo por todo el cuerpo, se puede hacer, al menos el último aclarado, con la cabeza boca abajo, de manera que solo se moje el pelo.
- Cepillado correcto: Hay que cepillar el cabello con moderación y usar un cepillo de cerdas naturales. El motivo es que cepillar en exceso puede distribuir los aceites naturales del cuero cabelludo a lo largo del cabello, haciéndolo parecer más graso.
- Limpiar cepillos y peines tras usarlos: Aunque no lo parezca, estos también se ensucian, por lo tanto, cuando se vuelven a utilizar se corre el riesgo de echar por tierra todo el trabajo de lavado con unos utensilios que no están limpios.
- Productos adecuados: Es importante elegir productos específicos para cada tipo de cabello. Además, usar un champú seco entre lavados para absorber el exceso de grasa y da volumen. También es importante evitar productos pesados como ceras y cremas que pueden apelmazar el cabello y hacerlo lucir sucio más rápido.
- Productos de peinado, con moderación: Las ceras, geles, arcillas y sprays de styling son esenciales para diseñar el peinado perfecto, pero tienden a dejar residuos en el pelo, lo que hace que se vea y se sienta más sucio. Para mantenerlo limpio más tiempo, hay que limitar su uso y procurar elegir siempre fórmulas ligeras que se eliminen fácilmente con el lavado.
- Evitar el calor excesivo: Hay que limitar el uso de herramientas de calor como secadores, planchas y rizadores ya que el calor puede estimular la producción de grasa y dañar el cabello, haciéndolo parecer menos limpio.
- Ojo con el flequillo: Aunque desde el punto de vista estético es ideal, si se tiene la piel grasa, especialmente en la frente, puede ser contraproducente porque el contacto constante entre el sebo cutáneo y el cabello hace que este se ensucie más. Eso sí, si no se piensa renunciar al flequillo por nada del mundo, hay que asegurarse de limpiar la frente regularmente para minimizar la transferencia de grasa.
- Dieta y estilo de vida: Una dieta equilibrada y saludable también influye en la salud del cabello. Para que luzca sano y bonito es importante consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales, y beber suficiente agua. Además, reducir el estrés puede ayudar a controlar la producción de sebo.
- Mantener a raya el azúcar y las harinas refinadas: También se puede lograr tener el pelo más limpio desde dentro con gestos que lo cuidan por dentro disminuyendo el consumo de azúcar y de harinas refinadas ya que pueden producir problemas metabólicos que conllevan a que generes más sebo o grasa en el cuero cabelludo y un exceso de impurezas.

