
Comer fruta durante todo el año es una tarea importante, especialmente durante la temporada de otoño-invierno ya que es cuando existe mayor riesgo de infección el motivo es que la fruta ayuda a fortalecer el sistema inmune y gozar de un buen estado de forma. Pero, lo más importante es variar y alternar entre los diferentes tipos de fruta por varios motivos, el primero es que así uno no se aburre de comer siempre lo mismo y, el segundo pero no menos importante, es que servirá para que el cuerpo absorba una gama amplia de vitaminas y nutrientes.
Pero de entre todos los tipos de fruta, hay una que puede tomarse en todas las épocas del año y destaca sobre las demás en que contiene un mineral clave para el correcto funcionamiento muscular y cognitivo: el potasio. Para obtener el mayor grado de sus beneficios es importante consumir plátanos de forma regular. Ahora, ¿Qué le pasaría al cuerpo si se consumiera uno de ellos cada día?
Su hipnótico color amarillo, su dulzor y su facilidad para quitarle la cáscara hace que el plátano sea la fruta favorita de muchos y la que no falta en ninguna cocina. Es versátil por las diferentes formas en la que se puede comer, pero sobre todo por los nutrientes tan necesarios que aporta al organismo. No hay que olvidar que el hecho de incorporar el plátano a la dieta diaria puede traer varios beneficios para la salud, gracias a su rica composición nutricional. Este fruto, conocido por su versatilidad y dulzura natural, es una fuente importante de vitaminas, minerales y fibra, lo que lo convierte en un excelente complemento para cualquier régimen alimenticio. Sin embargo, como en todo, es esencial considerar el consumo de plátanos con moderación y en el contexto de una dieta equilibrada.
Propiedades del plátano
- Carbohidratos
- Fibra
- Potasio
- Vitamina B6
- Vitamina C
- Magnesio
Beneficios del plátano
- Rico en nutrientes: Los plátanos son una excelente fuente de nutrientes esenciales como la vitamina C, vitamina B6, potasio, fibra y antioxidantes. También contienen cantidades significativas de vitamina B5, vitamina B2, vitamina A, magnesio y manganeso.
- Fuente de energía: Son fuente de carbohidratos, especialmente azúcares naturales como la fructosa y glucosa, que proporcionan una rápida y sostenida fuente de energía, por lo que son una buena opción para comer antes o después del ejercicio físico.
- Reducen el cansancio: Los plátanos son frutas ricas en vitaminas C y B6 y en magnesio, por lo que su consumo ayuda a evitar el cansancio y la sensación de fatiga. Además, estos minerales también ayudan a mantener sanos los músculos y evitan que aparezca calambres al hacer deporte.
- Mejora el sueño: También mejoran la calidad del sueño. Esto se debe a que, al ser una fuente de potasio, favorece la relajación de los músculos a la hora de acostarse. Si consume un plátano por la noche, por la mañana, uno se sentirá mucho más descansado.
- Protegen el estómago y el corazón: Los plátanos son cardioprotectores debido a su gran contenido en sodio y potasio, por lo que consumir un plátano al día es muy recomendables para las personas hipertensas. También protegen el estómago debido a su efecto antiácido.
- Salud del corazón: Los antioxidantes presentes en los plátanos, como la vitamina C y los flavonoides, pueden ayudar a proteger el corazón al reducir el estrés oxidativo y mejorar la salud cardiovascular. Además la vitamina B6 ayuda a regular los niveles de homocisteína, un aminoácido que en altas concentraciones puede contribuir a enfermedades cardíacas.
- Regulación de la presión arterial: El alto contenido de potasio y bajo contenido de sodio en los plátanos los convierte en una fruta ideal para mantener la presión arterial bajo control, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El motivo es que el potasio contribuye a la dilatación de los vasos sanguíneos y reduce el efecto del sodio en el cuerpo, lo que puede ayudar a proteger contra la hipertensión arterial.
- Apoyo digestivo: Los plátanos contienen fibra soluble, que puede ayudar a promover una digestión saludable y aliviar los problemas de estreñimiento. Además, los plátanos son ricos en fibra, particularmente en pectina y fibra resistente al almidón, especialmente cuando están menos maduros, estas fibras ayudan a regular el movimiento intestinal y contribuyen a la salud digestiva general.
- Mejora del estado de ánimo y la salud mental: Contienen triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina, que es una sustancia química que mejora el estado de ánimo y puede ayudar a reducir los sentimientos de ansiedad y depresión.
- Apoyo inmunológico: Gracias a su contenido de vitamina C, los plátanos pueden fortalecer el sistema inmunológico y ayudar al cuerpo a defenderse contra las infecciones y enfermedades.
- Ayudan a luchar contra la anemia: El hierro que contienen los plátanos aumenta la formación de glóbulos rojos y blancos por lo que fortalece el sistema inmunitario y ayuda a prevenir la anemia.
- Ayuda a reducir el estrés: La combinación de nutrientes, incluido el potasio, puede ayudar a regular los niveles de estrés y proporcionar una sensación de relajación.
- Promueve la salud ocular: Los plátanos contienen vitamina A, que es esencial para mantener una buena visión y proteger los ojos de las cataratas y otras afecciones oculares relacionadas con la edad. Aunque la verdura que concede este atributo suele ser la zanahoria, el plátano también contiene vitamina A, la cual sirve para proteger los ojos, mantener la visión en un estado adecuado y también mejorar la visión nocturna.
- Aliado en el ejercicio: El plátano está considerada la fruta de los deportistas. Cuando se hace deporte el cuerpo consume más glucógeno ya que necesita energía al incrementar la actividad. El almidón del plátano va pasando a forma de azúcar libre, que se metaboliza con mayor rapidez. Por tanto, un exceso de plátanos en su forma más madura sería mala opción si se busca perder peso, pero buena opción en caso de deportes de alto rendimiento. Además, al ser rico en potasio el plátano actua como una bebida deportiva y ayuda a mantenerse hidratado.
- Facilita la pérdida de peso: Los plátanos, a pesar de ser ricos en carbohidratos, son relativamente bajos en calorías y grasas, lo que los convierte en una opción de merienda saludable para aquellos que desean perder peso o mantenerlo. El motivo es que, aunque son relativamente bajos en calorías, aproximadamente 105 calorías por plátano mediano, su contenido de fibra y agua puede ayudar a sentirse lleno por más tiempo, lo que puede ser útil para controlar el apetito y potencialmente ayudar en la gestión del peso.
- Se tendrá mejor piel: El platano tiene muchos minerales antioxidantes, al igual que otros alimentos como el salmón, los aguacates o las nueces, de ahí que si se consume muy frecuentemente este tipo de fruta se podrá gozar de una piel más tersa y sana durante más tiempo. Concretamente, es el manganeso el mineral responsable de aumentar los niveles de colágeno, beneficioso para la reparación y manutención de la piel. Además, si se sufre de acné, arrugas o piel seca también es especialmente positivo.
¿Cuándo hay que limitar el consumo de plátano?
El plátano es saludable, pero un consumo excesivo o continuado podría poner en riesgo la salud de algunos pacientes. Uno de los casos es el de los diabéticos, el motivo es que los hidratos de carbono que contiene el plátano en su estado más maduro se convierten en sacarosa, glucosa y fructosa, y por tanto alteran el azúcar en sangre. Esto podría generar desajustes con picos de insulina.
También los pacientes con insuficiencia renal deben evitar el consumo del plátano ya que, al ser rico en gran medida en potasio, el exceso no podrá ser eliminado a través de la orina, lo que provoca que se acumule en la sangre, provocando riesgos graves en la salud. Por otra parte, y en cuanto a la salud intestinal, también hay una contraindicación. Se ha demostrado que el almidón resistente es favorable para la flora y microbiota, pero cuidado si se ha detectado SIBO. El motivo es que el sobrecrecimiento bacteriano puede verse alterado por la no tolerancia de la fibra del plátano, creando así más inflamación. De normal se suele mantener dosis mínimas de consumo para el beneficio de esas bacterias buenas del organismo. Lo más común suele ser medio plátano verde, pero solo un profesional médico puede valorar cada situación.