La mayoría de la gente, cuando se habla de plantaciones de arroz, lo primero en lo que piensan es en los extensos campos inundados de agua, y por ello, la idea de plantar arroz en casa puede parecer una tarea imposible. Sin embargo, existe una especie de arroz, de origen ruso, que se puede sembrar desde la comodidad del hogar. La planta en cuestión ofrece el poco conocido arroz Duborskian.
La ventaja principal de esta especie es que puede plantarse en tierra seca y en macetas o parcelas pequeñas, lo cual permite que los jardineros aficionados tengan la posibilidad de cosechar arroz en casa. Los cuidados básicos de esta no difieren mucho de los de una planta común y corriente.
Cuidados esenciales
Al igual que muchas especies, el arroz Duborskian requiere de un sustrato alto en nutrientes. Para ello, es vital producir compost orgánico que ayude a enriquecer el suelo con componentes esenciales para el buen desarrollo de la planta. Asimismo, es muy importante contar con un buen fertilizante o abono natural, libre de sustancias químicas, que impulse el crecimiento. Los expertos recomiendan fertilizar la tierra al menos una vez cada dos semanas.
Otro factor igual de importante es la protección que se le proporciona al cultivo. Por un lado, es imprescindible cubrir las plantas con una red o una malla para evitar que las aves se coman las semillas antes de que germinen. Por otro lado, mantener limpio el terreno y libre de malas hierbas es primordial para que el arroz pueda brotar.
Por último, a la hora de sembrar, hay que tener en cuenta el espacio que se deja entre las plantas. Lo recomendado suele ser unos 30 centímetros de distancia entre cada ejemplar, para que la circulación del viento sea correcta y la polinización por viento se pueda dar. Pero ¿cómo se deben sembrar las semillas y cuántas plantas se necesitan?
Cómo sembrar y la cantidad necesaria
En las zonas más cálidas, lo ideal es sembrar durante la temporada de mayo o junio, directamente sobre la tierra, mientras que, en el caso de los sitios con climas fríos, se debe sembrar en el interior y, tras cuatro semanas, trasplantar, para evitar o disminuir el riesgo de que las heladas marchiten las semillas. Asimismo, está recomendado mantenerlas en remojo las 24 horas previas a la replantación.
Para que la cantidad de producto sea suficiente para el autoabastecimiento, se debe cultivar al menos unas 100 plantas, ya que estas generarán entre 3 y 5 kilos de arroz por temporada. El espacio necesario para que estas crezcan, teniendo en cuenta que se debe dejar 30 cm por planta, es de una parcela de 3x3 metros.
La cosecha
Las semillas tardan entre 5 a 7 días en germinar, después las plantas necesitarán al menos otros 100 días más, antes de que se pueda recoger el arroz. La recolección de la cosecha da comienzo cuando las espigas están secas, pero las semillas de arroz aún no se han caído. Después, solo se deben seguir tres sencillos pasos para obtener el arroz en casa.
Las plantas se deben cortar al ras del suelo y colgarlas hasta que se sequen del todo. Una vez estén completamente secas, se separan los granos y se rompe la cáscaras que los protege, para realizar esta tarea de una forma más rápida y sencilla, se puede utilizar un mortero, teniendo cuidado de no quebrar el arroz. Finalmente, los restos de la cáscara se pueden reutilizar como compost.