
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, las piscinas privadas se convierten en un auténtico refugio frente al calor. Sin embargo, aunque contar con una en casa puede parecer un privilegio, lo cierto es que su mantenimiento requiere constancia, productos adecuados y cierto conocimiento técnico para evitar problemas sanitarios.
La calidad del agua no solo afecta a la estética de la piscina, también influye directamente en la salud de quienes la utilizan. Un agua descuidada puede favorecer la aparición de algas, bacterias y hongos que causan irritaciones cutáneas, problemas respiratorios o infecciones oculares.
¿Por qué evitar tratamientos agresivos?
En el mercado hay múltiples productos que permiten mantener el agua de la piscina en buen estado, pero la mayoría son algo agresivos con el medio ambiente. Asimismo, estos químicos pueden terminar siendo perjudiciales para las personas que se exponen a ellos durante todo el verano, dado que sus componentes pueden generar sequedad o irritación en la piel. Pero hay una forma menos invasiva y fácil de conservar la higiene de la piscina.
El método de limpieza
El método consiste en insertar una o varias pastillas de cloro –según el tamaño de la piscina la cantidad varía– en una media de nailon. La idea es crear un difusor casero que esparza el cloro de forma lenta y continuada para asegurar que el agua esté desinfectada y sea apta para bañarse. Para realizar este truco casero no hacen falta muchos materiales, basta con una media, unas tabletas de cloro, una cuerda resistente y un objeto que flote.
Lo primero que se debe hacer es cortar una media, el largo debe de ser de unos 20 centímetros. Después se introducen las pastillas de cloro y se hacen dos nudos para que no se salgan. Por último, se debe atar al extremo de la media una cuerda con una boya u objeto flotante. Esto permitirá que la media se mueva por toda la piscina mientras el cloro se deshace.
Para este sistema, se recomienda utilizar pastillas de cloro multiacción, especialmente formuladas para mantener el agua limpia, desinfectada y equilibrada durante varios días. Una opción completa y bien valorada es el cloro total 10 efectos, que combina tratamiento de choque y mantenimiento continuo en una sola pastilla.
👉 Ver pastillas cloro total 10 efectos en Amazon
Un método casero para clorar la piscina de forma controlada
Este sistema simple, pero eficaz, puede variar en base a las dimensiones de la piscina. Cuanto mayor sea el volumen de esta, mayor será la cantidad de tabletas de cloro necesarias para que el agua quede totalmente limpia.
Materiales necesarios:
-
Una media de nailon (20 cm aprox.)
-
Tabletas de cloro
-
Cuerda resistente
-
Objeto flotante (boya, botella vacía, tapón grande)
Este sistema puede personalizarse en función del volumen de agua:
- En piscinas pequeñas: con 1 o 2 tabletas de cloro es suficiente en superficies de menos de 20 m³, aunque sí es importante hacer un recambio cada 15 días.
- En piscinas medianas: se debe utilizar entre 2 a 3 tabletas en piscinas de entre 20 y 40 m³. El recambio en estos casos se recomienda cada 10 o 12 días.
- En piscinas grandes: es necesario usar 3 o 4 tabletas en un espacio superior a los 40 m³ y cambiar las cada semana.
Medidas de seguridad básicas
Aunque el cloro es imprescindible para mantener la piscina libre de microorganismos, no deja de ser un compuesto químico. Para manipularlo con seguridad es fundamental el uso de guantes desechables de nitrilo, que protegen la piel del contacto directo con el producto.
👉 Guantes de nitrilo más vendidos en Amazon
Además, si se va a nadar durante un periodo prolongado, se recomienda retirar temporalmente el difusor (la media con cloro) y volver a introducirlo al finalizar el baño.
Equilibrio químico: controlar el pH y la alcalinidad
Tan importante como el cloro es mantener el equilibrio del pH y la alcalinidad del agua, ya que estos valores determinan la eficacia del desinfectante y la comodidad del baño. Si el pH está fuera de rango (idealmente entre 7,2 y 7,6), el cloro pierde eficacia, y el agua puede volverse agresiva para la piel y los ojos.
Para controlar estos parámetros de forma regular, se pueden usar kits de análisis por gotas o tiras reactivas multiuso:
👉 Medidor de cloro y pH con gotas Tamar
👉 Tiras analíticas 7 en 1 (cloro, pH, bromo, etc.) JNW Direct
Otros trucos
Prevención natural: el entorno también importa
Una forma adicional de cuidar el agua de la piscina es a través del entorno. Algunas plantas aromáticas como el romero o la lavanda tienen propiedades antibacterianas y ayudan a reducir la proliferación de insectos o algas cuando se plantan alrededor del vaso.


