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¿Cómo saber que un perro está contento o enfadado?

Los perros son animales fieles, listos, cariñosos, pero expresan emociones. ¿Cómo reconocer un perro feliz o enfadado? Su cuerpo y sus sonidos hablan.

Un perro tranquilo tiene el hocico ligeramente abierto y relajado | Unsplash/Orlando Tapia

La comunicación con palabras es fundamental para el ser humano pero, en general todos los animales, se comunican mediante sonidos y su lenguaje corporal. Es especialmente importante entenderlo en el caso de los animales domésticos como los perros, los gatos, conejos etc. No obstante, cuando uno habla a un perro o a un gato parece que entienden las palabras, especialmente si uno se ha esforzado en adiestrarlo con órdenes sencillas, pero también las personas tienen que trabajar para comprender y traducir el lenguaje corporal canino y felino.

Cuando uno tiene un perro de mascota o es cercano a estos animales debe saber reconocer cuándo un perro está contento o enfadado para satisfacer sus necesidades emocionales y garantizar una convivencia armoniosa. Esto es importante para evitarse sustos debido a intentar una cercanía con el animal que este no desea. Hay que tener en cuenta que los perros, al igual que las personas, experimentan una amplia gama de emociones, y la comunicación canina se manifiesta a través de su lenguaje corporal, vocalizaciones y comportamiento general.

Por ello, ¿Cómo saber que un perro está contento? Un indicativo claro de felicidad es la cola en alto y moviéndose enérgicamente. Sus ojos estarán relajados y brillantes, y su boca puede estar abierta en una especie de sonrisa canina. Además, es común que un perro contento muestre interés por jugar, saltar, mover la cabeza en busca de caricias y hasta lamer a su dueño. También es probable que su postura sea relajada, con las orejas hacia adelante.

En el lado opuesto, ¿Cómo saber que un perro está incómodo o enfadado? En este caso su lenguaje corporal cambia significativamente ya que pueden erizar el pelo de su espalda, mostrar los dientes, gruñir o incluso ladrar con agresividad. Su postura se vuelve rígida, con las orejas hacia atrás y la cola baja o entre las patas traseras. Los ojos se entrecierran y, en ocasiones, pueden evitar el contacto visual. Es fundamental tener en cuenta que un perro enfadado puede morder, por lo que es esencial darle espacio y no forzarlo a interactuar si muestra estos signos de incomodidad.

Además de la comunicación a través del lenguaje corporal, los perros también se expresan a través de sus vocalizaciones. Un ladrido alegre y enérgico suele ser un signo de felicidad, mientras que un ladrido constante o aullidos prolongados pueden indicar estrés o molestia.

¿De qué depende que un perro sea feliz o infeliz?

Lo más importante para la felicidad de un perro es la salud y el entorno. Un perro enfermo seguramente tendrá molestias o se sentirá incómodo, dificultando así el tener un buen estado anímico. Pero la mayoría de las veces, la felicidad de un animal de compañía está directamente ligada a nuestra manera de cuidarlo y tratarlo.

Por ello, si se quiere que un perro sea feliz, lo primero es llevarlo a las revisiones correspondientes con el veterinario, y también cuando se note que algo no va como de costumbre y se pueda sospechar que pueda ser por un problema de salud. También es muy importante estimularlo, tanto con paseos como con juegos.

¿Por qué se enfadan los perros?

Al igual que los humanos, los perros pueden enfadarse y lo pueden hacer por distintos motivos: mala educación y adiestramiento, riñas excesivas, métodos de castigo, estrés acumulado, uso del collar eléctrico, maltrato animal o problemas mentales. Suele ocurrir especialmente cuando se les obliga a hacer algo que no quieren.

No obstante, hay que tener en cuenta que los perros también pueden mostrarse agresivos ante estímulos que no conocen consecuencia de una mala socialización. Es muy habitual que algunos perros tengan miedo a los truenos, por ejemplo, pero también existen casos en los que los perros tienen miedo a bicicletas, niños u otros animales. Como consecuencia se muestran reactivos y agresivos, pareciendo enfadados, pero se trata de un profundo miedo al que responden con ladridos y gruñidos.

Comunicación con sonidos

Comunicación no verbal

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