En la vida en general existen una serie de causas y efectos que son casi inevitables. Hacer ejercicio físico sería la causa y sudar su efecto. Pero, no todas las personas sudan igual o en las mismas circunstancias. De hecho, el ‘‘casi’’ son aquellos factores que pueden impedir la transpiración y que derivan en un cuadro clínico conocido como anhidrosis o hipohidrosis. No hay que olvidar que sudar es un mecanismo natural de termorregulación. Así, cuando se eleva la temperatura corporal interna, estas glándulas sudoríparas de la piel se encargan de liberar este líquido en la superficie para enfriar el cuerpo a medida que se evapora. De esta manera, se puede mantener una temperatura adecuada.
Por este motivo, cuando se practica deporte o cuando hace calor, como la temperatura corporal aumenta, se suda para intentar que esta no suba en exceso. Pero no solo eso sino que el sudor ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y a hidratar la piel. Por tanto, el sudor es un mecanismo natural y esencial para mantener la salud y bienestar.
No obstante, a diferencia de lo que uno pueda llegar a pensar, el hecho de beber más o menos agua no influye tanto en sudar. Esto es porque el cuerpo regula el agua, pero no lo hace principalmente a través del sudor, sino vía micción. Aunque todavía está el mito de que no sudar no es bueno, porque parece que el cuerpo no va a eliminar toxinas, pero esto no es cierto, porque esta función la realizan el hígado y los riñones.
Por ello, la sudoración, junto con una correcta hidratación, son fundamentales en la práctica de actividad física. Pero, como se ha dicho anteriormente, no todo el mundo suda igual y existen diferentes trastornos relacionados con el sudor. De hecho, la anhidrosis o hipohidrosis son trastornos caracterizados por una disminución o ausencia de la producción del sudor que puede deberse por varios motivos:
- Lesión en la piel por traumatismo, radiación, infección o inflamación
- Trastornos reumáticos sistémicos, como esclerosis, lupus eritematoso sistémico o síndrome de Sjögren, que destruye las glándulas sudoríparas
- Ciertos fármacos que disminuyan la capacidad de sudoración
- Algunos trastornos genéticos
- Tras sufrir un golpe de calor grave, también se puede dejar de sudar
Esta intolerancia al calor puede producir hipertermia durante el ejercicio físico y limitar e incapacitar a los pacientes en la realización de actividades deportivas. Además, para prevenir el sobrecalentamiento corporal, será necesario tomar medidas, como evitar hacer ejercicio con temperaturas elevadas, llevar prendas húmedas o exponerse al aire acondicionado.
Factores internos y externos de sudar más o menos
- Factores genéticos y físicos: La genética juega un papel importante en la cantidad de sudor que produce una persona. Genéticamente hablando hay personas que tienen menos glándulas sudoríparas, lo que significa que simplemente no sudan tanto. Siempre hay que recordar que, en promedio, una persona tiene entre 2 a 4 millones de glándulas sudoríparas, y quienes tienen menos tienden a sudar menos.
- Edad: Las personas mayores tienden a sudar menos, en general, ya que se mueven menos y tienen menos masa muscular.
- Sexo: Sobre si los hombres sudan más que las mujeres, esto es así, en general, porque los hombres tienen genéticamente más masa muscular que las mujeres, y al hacer ejercicio se tiende a elevar más la temperatura en el cuerpo.
- Condición física: Las personas en mejor forma física tienden a sudar más temprano y en mayor cantidad durante el ejercicio, ya que sus cuerpos son más eficientes al regular la temperatura. En contraste, aquellos que están menos entrenados o son principiantes podrían no sudar tanto porque sus cuerpos aún no han aprendido a enfriarse de manera óptima. Sin embargo, esto no significa que no estén trabajando arduamente; su cuerpo simplemente está adaptándose al esfuerzo.
- Condiciones médicas: En algunos casos, una falta de sudoración podría ser señal de una condición médica llamada hipohidrosis o anhidrosis, donde el cuerpo tiene dificultad para producir sudor. Esta condición puede ser peligrosa, ya que el cuerpo no puede enfriarse de manera adecuada, lo que aumenta el riesgo de golpe de calor.
- Nivel de hidratación: Si el cuerpo está bien hidratado, la sudoración puede ser menos abundante, ya que el cuerpo tiene suficientes líquidos para regular la temperatura corporal. Por otro lado, si el cuerpo está deshidratado, la sudoración puede ser más abundante para compensar la falta de líquidos.
- Tipo de actividad física e intensidad del ejercicio: Cuanto más intenso es el ejercicio, mayor será la sudoración, ya que el cuerpo necesitará producir más sudor para regular la temperatura corporal.
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Ropa utilizada: La ropa ajustada y sintética puede impedir la evaporación del sudor y aumentar la sudoración, mientras que la ropa holgada y transpirable puede facilitar la evaporación del sudor y reducir la sudoración.
- Factores ambientales: Las personas que hacen ejercicio en ambientes secos o con aire acondicionado pueden sudar menos porque el sudor se evapora rápidamente o no se forma con la misma intensidad debido a las bajas temperaturas. Por el contrario, en lugares cálidos y húmedos, es probable que suden más porque el aire saturado de humedad no permite que el sudor se evapore tan fácilmente.
¿Es malo no sudar?
Depende pero si el cuerpo no suda le será muy difícil regular la temperatura corporal lo que puede provocar un golpe de calor excesivo, situación que en ocasiones puede llegar a ser mortal. Hay que recordar que el sudor es un líquido producido por las glándulas sudoríparas y está compuesto principalmente por agua y sales como cloruro de sodio, así como de glucosa, minerales y ácido láctico, pero ¿cuál es la principal función del sudor y por qué es importante para el cuerpo?
Lo que se debe saber es que la principal función del sudor es la de regular la temperatura corporal. Es por eso que cuando se tiene fiebre o se realiza ejercicio con gran intensidad, el sudor permite mantenerse frescos e impide el sobrecalentamiento del cuerpo.
¿Qué saber sobre el calentamiento del cuerpo?
Es importante ayudar al organismo a controlar la anhidrosis y mantener alejado el calor intenso y agotador en el cuerpo. ¿Cómo hacerlo? Siguiendo estos consejos:
- Consumir mínimo 2 litros de agua al día
- Quedarse en interiores frescos durante los días calurosos
- Olvidar de la ropa ajustada cuando hace calor y preferir prendas holgadas
- Refrescar la cara, manos y cuello de manera habitual
- Tomar una ducha de agua templada o fría en días calurosos
- No excederse en las actividades físicas
Hiperhidrosis, el problema de sudar demasiado
Ni tanto, ni tan poco. También puede ocurrir que la persona que practique ejercicio físico sude demasiado, es decir, que tenga hiperhidrosis. De hecho, se calcula que entre el 2 y el 4% de la población la sufre, normalmente por causas desconocidas o de origen genético. Habitualmente este sudor excesivo expone a las personas a infecciones cutáneas y dermatitis debido a la humedad constante en la piel.