
Con la llegada de septiembre, el jardín y el huerto recuperan protagonismo. Las temperaturas se suavizan, los días siguen siendo largos y la tierra aún conserva el calor del verano, lo que facilita la germinación y el desarrollo de muchas especies. Es un momento clave tanto para embellecer balcones, patios y terrazas con flores coloridas, como para comenzar a cultivar verduras y frutas que estarán listas antes del verano. A continuación, te ofrecemos una guía práctica con las mejores plantas para sembrar en septiembre, cómo cuidarlas y dónde colocarlas para aprovechar al máximo esta temporada.
Flores que florecen en otoño y llenan de color el jardín
Septiembre marca el inicio de la temporada ideal para plantar flores resistentes al frío que florecen en otoño o se preparan para una primavera intensa. Estas especies se adaptan bien al clima templado y ofrecen resultados visibles en pocas semanas.
Los crisantemos son una de las especies más populares en esta época. Se plantan a finales del verano o principios de otoño, y destacan por su amplia variedad de colores. Necesitan buena iluminación sin sol directo en las horas más calurosas, un riego constante sin encharcar y un sustrato húmedo. Se comportan como plantas de temporada si no se protegen del frío.
Por otro lado, la lavanda es resistente, aromática y muy decorativa. Aunque asociada al verano, plantarla en septiembre permite que desarrolle sus raíces en otoño y florezca con fuerza en primavera. Requiere sol directo, riegos escasos y suelos bien drenados. Es ideal para macetas grandes en terrazas soleadas o como planta aromática en la cocina.
Coloridos y resistentes, los pensamientos florecen desde el otoño hasta la primavera. Son ideales para macetas, alféizares o bordes de jardín. Prefieren luz sin sol directo prolongado, riego regular y una tierra húmeda sin exceso de agua. Si se plantan a finales de verano, se desarrollan con rapidez y florecen antes del invierno.
Otras opciones decorativas son las zinnias, que soportan el calor y la sequía; los claveles, que prefieren suelos arenosos y soleados; y los cosmos, que crecen con rapidez y aportan movimiento visual al jardín.
Verduras y frutas para cultivar en septiembre y cosechar antes del verano
Septiembre también es un mes estratégico para el huerto. Muchas hortalizas de ciclo corto se pueden cosechar antes del verano y otras necesitan el otoño para echar raíces fuertes.
La lechuga, la rúcula y la zanahoria son ideales para quienes quieren empezar un pequeño huerto. Crecen bien en macetas o cajones, no requieren mucho espacio y se adaptan al clima templado. La lechuga y la rúcula ofrecen resultados en pocas semanas, mientras que la zanahoria requiere suelos profundos y ligeros para un desarrollo óptimo.
Trasplantes desde semillero
En septiembre, es buen momento para pasar al exterior algunas especies iniciadas en semillero: coliflores, puerros, lechugas, escarolas, cebollas y coles. Se recomienda evitar trasplantes en días de tormenta o cambios bruscos de temperatura.
También es el mes ideal para cosechar tomates, rabanitos, acelgas, pimientos, melones, berenjenas, cebollas o apios, entre otros. Además, se pueden plantar patatas, hinojo, escarola o col, siempre adaptando la siembra al clima local.
No hay que olvidar las aromáticas, muy útiles en cocina y fáciles de mantener. En septiembre puedes plantar azafrán, romero, perejil, tomillo, menta, salvia, valeriana o rúcula. La mayoría se adaptan bien al cultivo en maceta y, además, requieren poco riego, por lo que son muy fáciles de cuidar.

