L D (EFE) "A mí lo que me ha dado miedo muchas veces, y creo que ha ayudado a la pervivencia política del terrorismo, ha sido esa falta de conciencia de concordia civil entre todos nosotros, que lleva a confundir al adversario con el enemigo", dijo el escritor, al que acompañaban Ana Iríbar y Consuelo Ordóñez, la viuda y la hermana del edil donostiarra del PP asesinado por ETA que da nombre a este galardón.
Iríbar recordó que el Patronato de la Fundación decidió el pasado mes de octubre premiar al escritor granadino por su "claro posicionamiento contra el terrorismo, por su apoyo a las víctimas y por abogar por una mayor implicación de los intelectuales contra la banda terrorista ETA y sus consecuencias".
Muñoz Molina utilizó unas palabras pronunciadas por el ex presidente norteamericano Bill Clinton tras los atentados del 11-S para decir que los españoles "nos dedicamos más a exagerar nuestras no siempre interesantes diferencias que a celebrar nuestra común humanidad". "Si en un país democrático esa conciencia de la concordia falla, estamos dando aliento a los enemigos del sistema", añadió el novelista y académico de la Lengua.
Iríbar recordó que el Patronato de la Fundación decidió el pasado mes de octubre premiar al escritor granadino por su "claro posicionamiento contra el terrorismo, por su apoyo a las víctimas y por abogar por una mayor implicación de los intelectuales contra la banda terrorista ETA y sus consecuencias".
Muñoz Molina utilizó unas palabras pronunciadas por el ex presidente norteamericano Bill Clinton tras los atentados del 11-S para decir que los españoles "nos dedicamos más a exagerar nuestras no siempre interesantes diferencias que a celebrar nuestra común humanidad". "Si en un país democrático esa conciencia de la concordia falla, estamos dando aliento a los enemigos del sistema", añadió el novelista y académico de la Lengua.
La responsabilidad de los intelectuales
Asimismo, manifestó que algunos intelectuales y personajes de relevancia pública "no han estado a la altura de las circunstancias, de ninguna manera". "Muchas personas que tienen oficios intelectuales –agregó– han preferido fingir un extremismo verbal gratuito, en vez de darse cuenta de que se estaba poniendo en peligro esa trama que es el fundamento del sistema democrático. Mucha gente que muestra su solidaridad extrema con las causas más remotas de pronto padece un problema visual, repentino, y no ve las causas que tiene cerca de casa".
Ese comportamiento, según Muñoz Molina, "tiene efectos dolorosos y hace mucho daño a esa concordia democrática, a esa firmeza democrática sin la cual el terrorismo, sus aliados y sus amigos florecen".
El autor de Sefarad reprochó a estos intelectuales –no citó nombres– que declararan a la prensa extranjera que España padece una dictadura, ya que así contribuyen a que en otros países se mantenga la idea de que "éste es un lugar tiránico en el que hay rebeldes en las montañas que luchan contra el Estado opresor".
De igual manera, Muñoz Molina considera que la "irresponsabilidad" del director de cine Pedro Almodóvar –que dio bulo al infundio sobre un golpe de estado que supuestamente habría planeado el PP la víspera de las elecciones– "es un indicio de algo mucho más extendido, practicado por muchos intelectuales, y que consiste en salir del país y decir aquello que muchas personas quieren oír de España".
"Los españoles –afirmó– tenemos que ser muy conscientes de que nuestra lucha contra el terrorismo es inseparable de la lucha por el conocimiento real de lo que es España y de lo que es el sistema democrático español".