
L D (Agencias)
Los últimos cadáveres rescatados se encontraban en el primero de los siete vagones que componían el convoy, que en la mañana del lunes descarriló en la localidad de Amagasaki, provincia de Hyogo, y se estrelló contra un edificio de viviendas, informa
Efe
.
Según los bomberos que trabajan en la búsqueda de cuerpos entre los restos aplastados del vagón de cabeza del tren, podría aún haber más cadáveres entre la masa de hierros y chapas en que quedó convertido ese coche tras el impacto. Ese primer vagón había quedado empotrado en el garaje del edificio de viviendas de ocho plantas contra el que chocó el tren que, según todos los indicios, descarriló por exceso de velocidad al tomar una curva.
Además de las víctimas mortales, 59 hombres y 47 mujeres, hay 458 heridos, de ellos 150 se encuentran muy graves, según indicó un portavoz de la policía provincial de Hyogo. La mayor parte de los fallecidos murió en el instante del impacto. Los primeros datos revelados por la investigación apuntan a que el tren circulaba a más de 100 kilómetros por hora cuando descarriló, mientras que la velocidad máxima permitida en ese tramo de vía era de 70 kilómetros por hora.
La investigación señala que el maquinista del tren pudo haber intentado acelerar para recobrar los 90 segundos que llevaba de retraso el convoy tras cometer un fallo en una estación anterior, donde el tren sobrepasó el andén 40 metros y hubo de realizar una maniobra de retroceso. El ministro portavoz del Gobierno japonés, Hiroyuki Hosoda, dijo que llevará aún tiempo determinar las causas reales del accidente, el mayor sufrido por los ferrocarriles nipones desde 1963, cuando en un triple choque de trenes murieron 161 personas.
Según los bomberos que trabajan en la búsqueda de cuerpos entre los restos aplastados del vagón de cabeza del tren, podría aún haber más cadáveres entre la masa de hierros y chapas en que quedó convertido ese coche tras el impacto. Ese primer vagón había quedado empotrado en el garaje del edificio de viviendas de ocho plantas contra el que chocó el tren que, según todos los indicios, descarriló por exceso de velocidad al tomar una curva.
Además de las víctimas mortales, 59 hombres y 47 mujeres, hay 458 heridos, de ellos 150 se encuentran muy graves, según indicó un portavoz de la policía provincial de Hyogo. La mayor parte de los fallecidos murió en el instante del impacto. Los primeros datos revelados por la investigación apuntan a que el tren circulaba a más de 100 kilómetros por hora cuando descarriló, mientras que la velocidad máxima permitida en ese tramo de vía era de 70 kilómetros por hora.
La investigación señala que el maquinista del tren pudo haber intentado acelerar para recobrar los 90 segundos que llevaba de retraso el convoy tras cometer un fallo en una estación anterior, donde el tren sobrepasó el andén 40 metros y hubo de realizar una maniobra de retroceso. El ministro portavoz del Gobierno japonés, Hiroyuki Hosoda, dijo que llevará aún tiempo determinar las causas reales del accidente, el mayor sufrido por los ferrocarriles nipones desde 1963, cuando en un triple choque de trenes murieron 161 personas.
