L D (EFE) Coincidiendo con el inicio del curso escolar, la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, avanzó estos datos y manifestó también la intención del Gobierno de "invertir la tendencia del gasto público" de su departamento y aumentar en los próximos presupuestos las cuantías a la educación, inicialmente hasta el 4,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mientras que la aportación de las familias sería del 1,1 por ciento.
La influencia de la natalidad y la inmigración en los datos sobre matrículas previstas para el próximo curso se aprecia fundamentalmente en las primeras etapas de la educación, infantil y primaria, con respectivos crecimientos del número de alumnos de 69.483 y 13.472, hasta alcanzar, en cada caso, los 1,42 millones y 2,52 millones de escolares. Por el contrario, las estimaciones apuntan a una reducción del número de alumnos que cursan bachillerato, con 21.613 menos en el próximo curso hasta los 632.154, y una disminución asimismo de los estudiantes universitarios, con 19.271 menos, hasta los 1,46 millones.
El volumen de alumnos extranjeros matriculados en enseñanzas no universitarias podría llegar al medio millón durante el próximo curso si finalmente se incrementa la cifra en términos similares a los del año pasado, que fue de alrededor de 87.000, vaticinó la ministra. Respecto a la población inmigrante, la ministra exigió a "todos los centros sostenidos con fondos públicos" ser "responsables" para atender a toda "la población de cada territorio".
Sobre la reforma de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) anunciada por el Gobierno, la ministra avanzó que esa materia será la prioridad a debatir en la Conferencia Sectorial prevista para finales de este mes, de la que no concretó fecha, y adelantó además su intención de reunirse con todos los agentes involucrados en el sistema educativo. En la citada Conferencia sectorial se hablará sobre asuntos varios y entre otros, San Segundo se refirió a la asignatura de religión, así como a la educación secundaria e infantil.
La influencia de la natalidad y la inmigración en los datos sobre matrículas previstas para el próximo curso se aprecia fundamentalmente en las primeras etapas de la educación, infantil y primaria, con respectivos crecimientos del número de alumnos de 69.483 y 13.472, hasta alcanzar, en cada caso, los 1,42 millones y 2,52 millones de escolares. Por el contrario, las estimaciones apuntan a una reducción del número de alumnos que cursan bachillerato, con 21.613 menos en el próximo curso hasta los 632.154, y una disminución asimismo de los estudiantes universitarios, con 19.271 menos, hasta los 1,46 millones.
El volumen de alumnos extranjeros matriculados en enseñanzas no universitarias podría llegar al medio millón durante el próximo curso si finalmente se incrementa la cifra en términos similares a los del año pasado, que fue de alrededor de 87.000, vaticinó la ministra. Respecto a la población inmigrante, la ministra exigió a "todos los centros sostenidos con fondos públicos" ser "responsables" para atender a toda "la población de cada territorio".
Sobre la reforma de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) anunciada por el Gobierno, la ministra avanzó que esa materia será la prioridad a debatir en la Conferencia Sectorial prevista para finales de este mes, de la que no concretó fecha, y adelantó además su intención de reunirse con todos los agentes involucrados en el sistema educativo. En la citada Conferencia sectorial se hablará sobre asuntos varios y entre otros, San Segundo se refirió a la asignatura de religión, así como a la educación secundaria e infantil.
