
(Libertad Digital) El nuevo vicesecretario general de los socialistas no ve marginación del castellano en ninguna comunidad autónoma de España. En su primera entrevista tras el cónclave del PSOE, dice del manifiesto que surgió "de una buena voluntad" pero que se ha convertido en un arma "de confrontación". "No busca la convivencia y el entendimiento, al contrario", ha dicho en "La Mirada Crítica" de Telecinco.
En su explicación, Blanco compara el acoso al que está sometido el castellano con la guerra de las "infraestructuras o el agua". "Ahora alguien -en referencia al PP- quiere apropiarse de la lengua, como de la bandera", continuó, para después espetar: "El patrimonio más importante de nuestro país es que tenemos muchas lenguas, mi lengua es el gallego".
En Galicia, afirma, "todo el mundo habla perfectamente el gallego y el castellano". El problema, dice, es que "algunos sólo pueden hacer política desde el enfrentamiento y la crispación".
Ya en otro orden de cosas, Blanco confirma la deriva radical del PSOE tras su congreso federal y habla de paulatinos cambios "sin prisas pero sin pausas". Sobre posibles pactos con otros partidos, apunta que "hay muchas fuerzas políticas con sentido de Estado".
