de todas las mentiras que suelta el País ¿se quejan de esta? ¿de un fumador que dice que no fuma? ahora me explico la crisis económica actual
Yo tampoco entiendo porqué este señor mintió al decir que no fumaba. ¿Es que no entiende que se puede ser fumador y estar en contra de la ley? Cuando se miente se pierde tod la credibilidad y razón que se pueda tener, así que lo siento por la causa contra la ley antifumadores y por la libertad en la que yo creo. Flaco favor nos ha hecho este señor.
Tiene narices que sea precisamente Prisa quien abronque a nadie por mentir....
No he leido el artículo, no suelo leer El Pais, aunque respeto todas las opiniones, si no estoy de acuerdo lo digo y lo explico.
Pero estoy muy de acuerdo con la defensora del lector. Un artículo de opinión no es un artículo de ficción. Si el autor fuma no se puede negar porque sesga la información.
Distinto es que un personaje de una narración y como tal personaje, escriba el mismo artículo. Entonces no se engaña es "el personaje" el que no fuma, independientemente de la actitud del autor hacia el tabaco.
lpersecución se va "DESARROLLANDO". Ahora, más que nunca, PSOE NUNCA MAIS
Que bien se lo pasan los bolcheviques. Que libertad de expresión más sana. Menos mal que todavía no han aprendido lo de la autocrítica... ¿o si?.
Quizá critican al señor Francisco Rico por decir que la Ley antifumadores tiene una redacción de mierda, si no lo dice él, lo digo yo. Se nota el analfabetismo de sus redactores.
Eso sí, es mejor que te metan en la cárcel que infringir una sanción administrativa.
No cabe duda de que todos los que se oponen a la libertad de los propietarios de decidir que se hace en sus bares terminan siempre movidos, bién por sed de venganza, bién por imponer su visién allá donde van, sin respetar la libertad de quien les deja entrar de ebuena fe.
Como pocos han protestado, Pajín ha pasado a la fase 2: que se denuncie hasta a quien se contrata y a quien se despide (por no hablar de lo que se diga allí), y que pruebe el propietario que es inocente.
A este paso va a haber que hacer firmar a los clientes un documento renunciando a todas esas leyes si se quiere darles servicio de un modo seguro. Eso o exiliarse.
Desde luego, el autor de un artículo de opinión aporta su credibilidad personal como aval de lo que afirma, de modo que no puede mentir en algo tan básico como ha hecho este articulista de El País, porque con ello se deslegitima a sí mismo y, con ello, pierde el aval que dotaba de peso al resto del artículo.
Así, visto que el autor del artículo sí es fumador en la realidad, la única opción que tiene para haber dicho verdad al afirmar "P.S. En mi vida he fumado un solo cigarrillo" es que todo lo que fume no sean cigarrillos (sean puros o picadura en pipa), lo que tampoco justifica la afirmación ya que cualquiera deduce de ella que el autor no fuma (*).
Visto lo gratuito de la postdata, me imagino que el autor pretendía "citar" a los antifumadores "con la punta de la muleta", para ver si en el debate embestían los argumentos de peso o se limitaban a la trampa final. Me parece que le ha salido el tiro por la culata, a pesar de lo cual hay que reconocer que nadie ha rebatido ninguno de los argumentos de peso que se esgrimían en el cuerpo del artículo.
Salvando las distancias, la postdata me recuerda al clasico chiste de Hitler comentando a uno de sus generales:
- Voy a promulgar una ley por la que se ejecute a cien mil judíos y a un dentista.
- ¿Y por qué a un dentista?
- ¿Ves cómo así nadie se iba a fijar en lo de los judíos?
Pues eso, que todos se han puesto a mirar la postdata de los cigarrillos y han perdido de vista los argumentos de verdad.
Un saludo.
(*) Sobre la diferencia entre la significación literal de algo y lo que el común de los mortales entiende (en este caso, todos entienden que "no he fumado un solo cigarrillo" significa "no he fumado nunca" y no "he fumado, pero no cigarrillos") se podría decir mucho:
Recuerdo la campaña electoral de las pasadas generales, en la que Rajoy relacionó "inmigrantes" y "delincuentes". Desde el PSOE no se negó la realidad de que la mayoría de delitos son cometidos por extranjeros, sino que centraron el debate en que la terminología policial designa a estos delincuentes como "delincuentes extranjeros", de modo que sólo se denomina "inmigrantes" a los que no delinquían. Lo que dijo Rajoy se entendía perfectamente pero, en su literalidad, lo dijo mal.
Al final, trampear con las palabras es siempre cosa de demagogos.