L D (EFE) Así lo acuerda la Sección Primera de la Audiencia madrileña en una sentencia que considera a Juan Manuel R.R., de 42 años, autor de un delito de lesiones, y que además condena a la propietaria del vehículo, a indemnizar en 253.947,34 euros al perjudicado.
La resolución jurídica declara probado que sobre las tres de la tarde del 25 de julio de 2001, se produjo una discusión en la calle Doctor Letamendi entre Francisco José M.G., de 59 años, que transitaba a pie por dicha vía, y Juan Manuel R.R., que circulaba conduciendo un taxi.
Tras un intercambio de palabras, Francisco José M.G. propinó un golpe en el maletero del taxi con un bastón que portaba, aunque sin llegar a causar daños, prosiguiendo posteriormente su camino, al igual que hizo el procesado. De repente, el imputado dio la vuelta con el taxi que conducía, acelerando bruscamente, invadiendo el carril contrario, subiéndose a la acera y dirigiéndose hacia Francisco José, al que empotró contra una pared.
Después de cometer el hecho, el taxista se dio a la fuga pero al llegar a la calle Sacramento no pudo continuar su marcha, debido a que estaba cortada por obras, motivo por el que Juan Manuel R.R. se entregó a un policía local que patrullaba por la zona. La sentencia, contra la que cabe interponer recurso de casación, recoge que "no existen dudas de que fue el procesado quien ocasionó a Francisco José la lesión con el taxi que conducía, porque éste admitió que arroyó con el vehículo al peatón, lo que por lo demás atestiguó igualmente el perjudicado y varios de los testigos".