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EN VALLADOLID

Condenados a cinco años por incendiar un bar porque no les sirvieron

La Audiencia de Valladolid ha condenado a dos años y medio de prisión a cada uno de los dos hombres que fueron juzgados por quemar un bar en Valladolid donde no les sirvieron por ir bebidos.

La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a dos años y medio de prisión a cada uno de los dos hombres que fueron juzgados por incendiar un bar en Valladolid, después de que la dueña se negara a servirles las consumiciones que habían pedido al observar que tenían síntomas de embriaguez.

La sentencia especifica que los hombres, de 29 y 37 años, han sido condenados como coautores de un delito de incendio con dos atenuantes, la de reparación del daño y la de embriaguez, y deben indemnizar a la aseguradora del bar con 5.347 euros y con 2.449 euros a la empresa de máquinas recreativas.

En el apartado de hechos probados, la sentencia explica que Javier S.B. y Carlos E.R., entraron el 21 de octubre de 2008 en el bar "Genuli", en la calle Hornija de Valladolid, y pidieron dos cervezas a la propietaria del establecimiento.

Al ver que los hombres tenían síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas, la mujer se negó a servirles las consumiciones, lo que provocó que la increparan, que la dijeran "en tono despectivo que era extranjera" y que manifestasen que "iban a quemarle el bar", del que salieron seguidamente.

Fuego al bar

Después de quince minutos, los procesados volvieron al establecimiento, donde se encontraban la propietaria y tres clientes, y derramaron una garrafa de cinco litros de gasolina en la parte exterior de la barra, concreta la resolución.

Fue entonces cuando Javier S.B. avisó a las cuatro personas que se encontraban en el bar para que salieran, prendió fuego a la gasolina vertida y huyó junto a su compañero en un vehículo.

Los daños provocados en el establecimiento se han calculado en 6.445 euros, cantidad a la que hay que sumar los 2.449 euros de los desperfectos ocasionados en dos máquinas recreativas.

La sentencia explica que los condenados estaban influidos por el alcohol en el momento de los hechos, lo que les producía una leve disminución de sus facultades de conocimiento y de voluntad, y además señala que ambos quisieron pagar, en diciembre de 2008, la cantidad de 10.500 euros a quienes se vieron perjudicados en el incendio.

La titular del establecimiento incendiado no reclama ninguna cantidad porque ha sido indemnizada por la aseguradora del establecimiento con 5.347 euros.

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