(Libertad Digital)
Semanas antes del verano, varios empresarios de El Alquián habían recibido diferentes misivas en las que se les amenazaba con atentar contra su familia si no entregaban ciertas cantidades de dinero, en ocasiones hasta de dos millones de euros, según recoge Europa Press. Las cartas estaban firmadas en nombre de la banda terrorista y fueron depositadas directamente en el buzón, por lo que no llevaban ningún tipo de matasellos de Correos.
Los empresarios víctimas de la extorsión, aunque dudaban de la veracidad de las amenazas, denunciaron los hechos a la Policía. Miembros de la unidad especializada en los delitos de bandas organizadas, estudió el caso, aunque en ningún momento creyó que tras las amenazas estuviera ETA. Los escritos presentaban la letra infantil y la menor, que comprobó que nadie acudía a las citas, llamó por teléfono a una de sus víctimas. Al empresario la voz le resultó muy infantil, por lo que decidió seguir sin hacer caso a las amenazas.
Sin embargo, uno de los empresarios se encontró con que su coche, un turismo de lujo, había sido rociado de spray y esta circunstancia empezó a preocupar. Los daños causados ascendían a casi 6.000 euros. Hace una semana, la detenida volvió a llamar por teléfono y habló con la esposa de uno de los empresarios, que después comunicó a la Comisaría que a través de esta llamada pudo determinar la autoría de la misma. La Fiscalía de Menores tendrá que determinar ahora qué hacer con la joven, puesto que no hay nadie más involucrado en los hechos.
Los empresarios víctimas de la extorsión, aunque dudaban de la veracidad de las amenazas, denunciaron los hechos a la Policía. Miembros de la unidad especializada en los delitos de bandas organizadas, estudió el caso, aunque en ningún momento creyó que tras las amenazas estuviera ETA. Los escritos presentaban la letra infantil y la menor, que comprobó que nadie acudía a las citas, llamó por teléfono a una de sus víctimas. Al empresario la voz le resultó muy infantil, por lo que decidió seguir sin hacer caso a las amenazas.
Sin embargo, uno de los empresarios se encontró con que su coche, un turismo de lujo, había sido rociado de spray y esta circunstancia empezó a preocupar. Los daños causados ascendían a casi 6.000 euros. Hace una semana, la detenida volvió a llamar por teléfono y habló con la esposa de uno de los empresarios, que después comunicó a la Comisaría que a través de esta llamada pudo determinar la autoría de la misma. La Fiscalía de Menores tendrá que determinar ahora qué hacer con la joven, puesto que no hay nadie más involucrado en los hechos.
