
L D (EFE) Ares, a quien el lunes el Comité Ejecutivo del PPdeG -partido del que está suspendido de militancia- le exigió su renuncia en el cargo, adoptó la decisión de continuar hasta que se resuelva en la Audiencia Provincial el recurso sobre la sentencia inculpatoria.
En la sesión plenaria, en la que tanto la única representante socialista, Cruz Bández, como los dos concejales independientes solicitaron al grupo popular -formado por 6 ediles- la dimisión del regidor, éste se negó rotundamente a hacer un pronunciamiento sobre su postura y se limitó a dar un golpe fuerte en la mesa y a decir: "El alcalde sigue".
El alcalde, de 71 años y condenado la semana pasada por abuso sexual a una menor del municipio, hija de un amigo, hizo este anuncio durante una sesión marcada por la tensión y la división entre los vecinos -medio centenar-, en la que algunos partidarios del regidor llegaron a agredir y expulsar de la sala de plenos con empujones a los cámaras de televisión que acudieron a cubrir el acto. Un total de 22 profesionales de los medios de comunicación denunciaron en el Cuartel de la Guardia Civil de Melide las agresiones, insultos y daños sufridos en el material de trabajo durante la sesión.
En la reunión extraordinaria se esperaba debatir, como punto único, la solicitud de los grupos de la oposición a Ares de dimisión y renuncia de concejalía, pero la única respuesta del alcalde fue la lectura, por parte del secretario municipal, de una nota en la que explicaba su postura.
En el escrito se argumenta que cuando se presentó la denuncia hubo "tanta repercusión" en los medios de comunicación como "en el momento actual" y, sin embargo, "eso no impidió ni afectó" para que en las elecciones el alcalde volviera a ser elegido con "una amplia" mayoría absoluta. Ares, que gobierna desde hace 20 años el municipio, sostiene que este respaldo "demuestra la confianza" de los votantes en su "inocencia" y precisa que la sentencia "no es firme" por lo que, a su juicio, no puede hablarse de "culpabilidad".
En la sesión plenaria, en la que tanto la única representante socialista, Cruz Bández, como los dos concejales independientes solicitaron al grupo popular -formado por 6 ediles- la dimisión del regidor, éste se negó rotundamente a hacer un pronunciamiento sobre su postura y se limitó a dar un golpe fuerte en la mesa y a decir: "El alcalde sigue".
El alcalde, de 71 años y condenado la semana pasada por abuso sexual a una menor del municipio, hija de un amigo, hizo este anuncio durante una sesión marcada por la tensión y la división entre los vecinos -medio centenar-, en la que algunos partidarios del regidor llegaron a agredir y expulsar de la sala de plenos con empujones a los cámaras de televisión que acudieron a cubrir el acto. Un total de 22 profesionales de los medios de comunicación denunciaron en el Cuartel de la Guardia Civil de Melide las agresiones, insultos y daños sufridos en el material de trabajo durante la sesión.
En la reunión extraordinaria se esperaba debatir, como punto único, la solicitud de los grupos de la oposición a Ares de dimisión y renuncia de concejalía, pero la única respuesta del alcalde fue la lectura, por parte del secretario municipal, de una nota en la que explicaba su postura.
En el escrito se argumenta que cuando se presentó la denuncia hubo "tanta repercusión" en los medios de comunicación como "en el momento actual" y, sin embargo, "eso no impidió ni afectó" para que en las elecciones el alcalde volviera a ser elegido con "una amplia" mayoría absoluta. Ares, que gobierna desde hace 20 años el municipio, sostiene que este respaldo "demuestra la confianza" de los votantes en su "inocencia" y precisa que la sentencia "no es firme" por lo que, a su juicio, no puede hablarse de "culpabilidad".
Hechos "de escasa trascendencia"
En cualquier caso, puntualiza que la resolución judicial califica los hechos como de "escasa trascendencia" y promete que demostrará que son "absolutamente inciertos". "A mí no se me escapa que para cualquier juez es muy difícil sustraerse a la enorme presión social y mediática que se está produciendo con mi caso, pero sí que espero que la Audiencia, a pesar de todo, sea capaz de dictar una sentencia justa y proclame mi inocencia", proclama el alcalde.
Manuel Ferro, portavoz de Independientes por Toques, consideró que el dirigente municipal está inhabilitado para seguir en sus funciones mientras no sean depuradas sus responsabilidades penales. Ferro reclamó a Ares que deje el "paso" al número dos del partido y que no continúe como concejal, ya que, si sigue en la corporación, se pasaría a una situación "indeseable", con un alcalde "formal" y "otro real en la sombra", lo que constituiría un "burla".
En cualquier caso, puntualiza que la resolución judicial califica los hechos como de "escasa trascendencia" y promete que demostrará que son "absolutamente inciertos". "A mí no se me escapa que para cualquier juez es muy difícil sustraerse a la enorme presión social y mediática que se está produciendo con mi caso, pero sí que espero que la Audiencia, a pesar de todo, sea capaz de dictar una sentencia justa y proclame mi inocencia", proclama el alcalde.
Manuel Ferro, portavoz de Independientes por Toques, consideró que el dirigente municipal está inhabilitado para seguir en sus funciones mientras no sean depuradas sus responsabilidades penales. Ferro reclamó a Ares que deje el "paso" al número dos del partido y que no continúe como concejal, ya que, si sigue en la corporación, se pasaría a una situación "indeseable", con un alcalde "formal" y "otro real en la sombra", lo que constituiría un "burla".
El PSOE dice que apoyará a cualquier otro candidato del PP
La socialista Cruz Bande pidió al alcalde que respetara "los más elementales principios democráticos" y condenara las agresiones a los periodistas, que "él mismo promovió". Bande incidió en que el alcalde tiene que dimitir, y en que no debía poner en esa "difícil" situación a los compañeros de Gobierno, y dijo que el PSOE está dispuesto a apoyar a cualquier otro candidato del PP en la alcaldía.
El alcalde respondió que si decidiera dimitir sería por decisión de su partido y "no por ustedes", al tiempo que afirmó que quedaba "totalmente denegada" esta petición. "Yo no renuncio, yo no dejo la alcaldía, el alcalde sigue; voy a entregar mi sangre por Toques", concluyó.
