L D (Agencias) La iniciativa salió adelante tras un agitado debate que se inició con la puesta en pie ante sus escaños de varios diputados del PP en rechazo al trasvase y con carteles donde se leía "Agua para Todos", y en el que José Antonio Labordeta, del Grupo Mixto, insultó alterado a un parlamentario del PP (le llamó gilipollas), pero luego se retractó.
El incidente, recogido por Europa Press, comenzó cuando el diputado del CHA intervenía por segunda vez en el debate sobre la convalidación del decreto. Ante los sonoros murmullos que nacían en los bancos del PP, Labordeta se enfadó y, tras recordar que iba a mandar al PP "al mismo sitio" que otro enfrentamiento hace algo más de un año (los mando "a la mierda"), el diputado aragonés se encaró con los populares que le increpaban: "déjenme hablar, yo tengo la palabra, señorías. ¿Qué haces con el puño cerrado? -le dijo a uno, al parecer a Carlos Aragonés-. El puño cerrado lo tengo yo, tío. Yo voy con el puño cerrado con dignidad. No me lo cierres tú, gilipollas".
El presidente de la Cámara, Manuel Marín, se vio obligado a intervenir y le dijo a Labordeta: "comprendo que hay dificultades y momentos de tensión, pero tampoco esta presidencia puede consentir que se creen precedentes. Ha utilizado un palabro, que ciertamente es castizo, pero espero que lo retire", a lo que Labordeta accedió, dice Europa Press.
Tramitación por vía urgente
Según la agencia Efe, la convalidación del Real Decreto-Ley que deroga el trasvase del Ebro fue aprobado con 185 votos a favor frente a 141 en contra, de los 326 emitidos, mientras que la tramitación de la norma como proyecto de ley por vía urgente, tuvo la aceptación de 324 diputados frente a una abstención, de los 325 votos emitidos.
Tras la votación, la ministra de Medio Ambiente indicó que, considerando la vía de urgencia con la que se tramitará el proyecto de ley, la norma podría estar lista en febrero, con las incorporaciones que se introduzcan en el Parlamento. Narbona defendió insistentemente la alternativa al trasvase del Ebro frente al Plan Hidrológico (PHN) diseñado por el PP, porque, dijo, contiene más de cien actuaciones urgentes e inversiones de casi 3.800 millones de euros, que llevarán más agua a menor precio y de forma más respetuosa con el medio ambiente a Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía.
Un centenar de actuaciones
Del centenar de actuaciones previstas, una veintena de ellas consistirá en nuevas desalinizadoras y el resto será para ahorro, mejora de gestión y reutilización de los recursos hídricos, para hacer en España "del agua un territorio para la racionalidad". La ministra explicó que la inversión del plan alternativo reduce en 400 millones de euros el coste del PHN, y eso además de incluir las indemnizaciones a las empresas que iniciaron sus obras pensando en aquel proyecto y considerando que el gasto presupuestado para el Plan Hidrológico fue "infravalorado" por el Ejecutivo anterior.
Tras la intervención de Narbona, la portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Medio Ambiente en el Congreso, María Teresa de Lara, dijo que era "un día triste" para el Levante y el sudeste español y acusó a la ministra de paralizar el trasvase del Ebro "sin diálogo y sin consenso", y con "falsos argumentos". De Lara lamentó la actuación del Gobierno por haber "primado la arbitrariedad por encima de la solidaridad interterritorial" así como "la demagogia" en sustitución de "la verdad" y mediante "la manipulación de la realidad, de los datos y de las afirmaciones" para "tergiversar" la realidad.