L D (EFE) Gallardón hizo este miércoles en la Casa de la Villa la presentación de los preparativos que está realizando la ciudad para acoger un acontecimiento que, según sus datos, será contemplado por televisión por "mas de mil millones de espectadores" en todo el mundo.
En la presentación, el alcalde estuvo acompañado por el diseñador y decorador Pascua Ortega, que adelantó que los colores que dominarán en las ornamentaciones de la ciudad serán los de un atardecer de Madrid en primavera, "blanco, rosa, plata y amarillo". En todo el recorrido, que por razones de seguridad no se conocerá hasta poco antes del día de la boda, se distribuirán 6.000 colgaduras para balcones, 400 gallardetes, 180.000 abanicos, y 150.000 plantas de flores, 17.000 de ellas regaladas por Holanda. 35.000 metros cuadrados de telas impresas con retazos de obras pictóricas famosas de pintores españoles como Goya, Velázquez o López, cubrirán aquellos andamiajes y estructuras de obras que se encuentren en el recorrido, indicó Gallardón. El regidor madrileño agradeció la colaboración y la "complicidad" de ciudadanos y empresas para hacer posible esta gigantesca decoración.
El alcalde no quiso hablar en su presentación de costes ya que, dijo, las cuentas se presentarán y se harán públicas después de la boda, pero recordó que en esta ocasión en el Ayuntamiento "no hacemos gasto, hacemos inversión" y, advirtió, "el gasto lo recuperará exponencialmente la ciudad". En ese capítulo, Gallardón recordó lo casi imposible que para la ciudad es conseguir una ocasión en que, un acontecimiento festivo que ocurra en ella, sea contemplado por "una audiencia de mas de mil millones" de personas. Para los días previos a la Boda Real, que tendrá lugar el próximo 22 de mayo, se espera, además, que Madrid cuente con una ocupación hotelera "máxima", añadió.
Pascua Ortega y su equipo han elaborado un logotipo de "diseño moderno y atemporal" para el acontecimiento que, será "fácil de recordar y entender" que está encabezado con una M mayúscula de Madrid, recoge la palabra "mayo" en la segunda línea, y debajo recoge la cifra "2004". La tipología empleada, dijo el decorador, "es la que creó Gianbatistta Bodoni en el siglo XVIII y que se usó en el Madrid de la Ilustración". En la ornamentación, informó Ortega, estarán presentes los colores del atardecer de Madrid, la primavera, por medio de un gran esfuerzo de jardinería, y la luz, un elemento que, bromeó, "no podré controlar, pero espero que esté a favor".
También en tono de humor añadió que se ha apostado por repartir 180.000 abanicos con los colores escogidos, por el movimiento "muy español" que aportan, pero, "si hacen falta paraguas, entonces nos habremos equivocado". En la decoración vegetal se emplearán flores como buganvillas, tulipanes, claveles, geranios, guineanas o lantanas amarillas. El recuerdo a las víctimas de los atentados del once de mayo se centrará en los 192 olivos y cipreses que rememorarán a cada una de las personas fallecidas instalados en el centro de la plaza de Atocha, por donde pasará el cortejo nupcial. Esta concentración de árboles recibirá el nombre de "Bosque de los ausentes", y en él, indicaron, no está previsto que se detengan los recién casados.
La música estará también presente en diversos puntos del recorrido, para "acompañar a los Príncipes y amenizar a los ciudadanos" que acudan a contemplar su paso por las céntricas calles madrileñas. Las músicas que sonarán en los puntos establecidos, apuntó Pascua Ortega, incluirán las del barroco del Madrid de Luigi Bocherini, "house", jazz, o guitarra española, y servirán para añadir un elemento culto a las calles. El alcalde apuntó que todo este operativo se llevará a cabo procurando entorpecer lo menos posible el tráfico del resto de la ciudad, y anunció, en una decisión que tomó en la propia conferencia de prensa, que el transporte público de las zonas afectadas sea ese día gratuito. "Todo el proyecto para ese día -añadió Gallardón- se concentra en la calle, de forma que todos los ciudadanos participen en el acontecimiento". "Además de ser un acto de la Corona y de Estado, queremos que sea una fiesta para Madrid, en la que todos los ciudadanos están invitados a participar", añadió el alcalde.