L D (EFE) Greenpeace explica en una nota que la retirada de estos buques podría provocar graves problemas ambientales ya que, añaden, la Unión Europea (UE) no tiene capacidad para desmantelarlos en condiciones adecuadas de seguridad. La asociación ecologista denuncia que "lo más probable" es que los buques monocasco sean exportados para su desmantelamiento a países del sudeste asiático, donde se están generando "problemas graves" de contaminación por estos buques.
Estas normativas son consecuencia de las medidas adoptadas en la UE y la Organización Marítima Internacional (OMI) tras los hundimientos del Prestige, en noviembre de 2002, y del Erika, en diciembre de 1999. Según datos de Greenpeace, el 29 por ciento de los petroleros, un total de 334 barcos, tienen bandera o son propiedad de algún país de la UE.
Estas normativas son consecuencia de las medidas adoptadas en la UE y la Organización Marítima Internacional (OMI) tras los hundimientos del Prestige, en noviembre de 2002, y del Erika, en diciembre de 1999. Según datos de Greenpeace, el 29 por ciento de los petroleros, un total de 334 barcos, tienen bandera o son propiedad de algún país de la UE.
