L D (EFE) Juan Manuel Freire, responsable del estudio divulgado por El Mundo este miércoles, ha dicho que de su informe se "han utilizado algunas cosas para transmitir una idea que yo creo que es equivocada".
Lo que más le llamó la atención, según confesó, fue que el citado diario hablara de "agentes cancerígenos", porque "eso, dicho así, primero es una obviedad, porque no es que haya agentes cancerígenos en el pescado, es que los hay en todo el medio ambiente".
El profesor Freire indicó que "el problema no es que existan agentes cancerígenos, sino el grado de concentración de estos", y recordó que desde noviembre del año pasado se dijo que el fuel del "Prestige" contenía estos agentes, pero que "lo que no es cierto es que esos agentes cancerígenos tengan unos niveles tan altos que sean preocupantes, ni mucho menos". El científico también afirmó que él y su familia consumirán pescado gallego "mientras la información de la Administración pública siga siendo la que es y continúen asegurando que la situación está correcta".
Menos alarmismo y más seriedad
Por su parte, el director del Centro de Control del Medio Marino de la Xunta, Juan Maneiro, uno de los máximos responsables científicos del seguimiento de la calidad de los productos gallegos del mar, afirmó este jueves que los posibles efectos del fuel del Prestige en las poblaciones pesquera y marisquera de Galicia en los próximos años serán "mínimos", en función de los datos científicos disponibles "a día de hoy".
Antes de intervenir en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento autonómico, Maneiro dijo que el análisis permanente del centro que dirige confirma que, desde antes de la reapertura a la pesca, los procesos de "autodepuración natural" de las propias especies hicieron caer los niveles de sustancias prohibidas por debajo de los límites recomendados. Sin citar directamente el informe de la Universidad de la Coruña, o el de la organización ecologista WWF-Adena, Maneiro alertó sobre la "visión catástrofista" que estos días se pretende ofrecer acerca de los recursos pesqueros, dado que sólo un "análisis serio en el tiempo" permite efectuar predicciones de futuro.
El último informe (en gallego) elaborado por los laboratorios implicados en el análisis continuo de muestras recogidas en el mar, en las lonjas y en los mercados, demuestra que la cantidad de sustancias prohibidas es muy inferior a los niveles marcados por las autoridades para garantizar la seguridad alimentaria. En moluscos, cefalópodos y crustáceos, apenas se encuentran entre 3 y 5 microgramos por kilo de peso seco, cuando el límite está en 40 microgramos, mientras que en los pescados se encontraron 4 microgramos, cuando el límite está en 20 microgramos por kilo de peso seco.
Fraga defiende el pescado y el marisco gallego
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, también alertó sobre el catastrofismo de algunos y, para contrarrestar tanto alarmismo, dijo que no se ha dado "un solo caso de una persona que haya estado en un hospital" por haber comido pescado o marisco, "que nunca estuvo tan grande y tan bueno". Fraga hizo estas declaraciones al presentar un plan de contingencias por contaminación marina, aprobado por el Consejo de Gobierno gallego este mismo jueves, al cumplirse un año de inicio de la catástrofe del "Prestige".
El plan establece una unidad de seguimiento de los vertidos que pudieran registrarse, atribuye medidas de prevención al Centro de Control del Medio Marino y crea una base logística con medios para hacer frente a situaciones de urgencia. Fraga también explicó que, aunque este proyecto es "un paso muy importante", todavía "hay otros que dar" para que Galicia pueda hacer frente a un accidente como el registrado hace 365 días frente a las costas gallegas.
