L D (EFE) El estallido, que lanzó la burbuja hacia las profundidades del Sistema Solar a más de 1,6 millones de kilómetros por hora, tuvo un brillo tan fuerte que superó las capacidades de algunos satélites de observación, y en las imágenes aparecen reverberaciones horizontales.
Las tempestades geomagnéticas estaba previsto que llegaran este miércoles a la Tierra alrededor de las 17.00 GMT (18.00 horas en España) y es posible que causen trastornos en las comunicaciones por vía satélite, la navegación aérea y las redes de distribución de energía eléctrica durante un espacio de tiempo de entre 18 y 24 horas. Las tormentas geomagnéticas fuertes producen auroras multicolores que, según los expertos, podrían verse en regiones del sur de EEUU, como Texas y Florida.
Las tempestades geomagnéticas estaba previsto que llegaran este miércoles a la Tierra alrededor de las 17.00 GMT (18.00 horas en España) y es posible que causen trastornos en las comunicaciones por vía satélite, la navegación aérea y las redes de distribución de energía eléctrica durante un espacio de tiempo de entre 18 y 24 horas. Las tormentas geomagnéticas fuertes producen auroras multicolores que, según los expertos, podrían verse en regiones del sur de EEUU, como Texas y Florida.
Mayor que la de la semana pasada
El meteorólogo espacial Larry Combs, de la Dirección Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA por sus siglas en inglés), indicó que esta tempestad será mucho mayor que las dos que alcanzaron la Tierra la semana pasada y tendrá, de forma intermitente, episodios de máxima intensidad.
La agencia espacial estadounidense NASA indicó a los dos tripulantes que se encuentran en la estación orbital Alfa que, durante los períodos en los cuales la órbita los exponga a los niveles más altos de radiación, se queden en la parte de atrás de un módulo ruso que tiene la cubierta más gruesa.
Los dos equipos a bordo de Alfa que debían usarse para medir las dosis de radiación que reciban los astronautas fallaron hace meses, y hay problemas con otros tipos de detectores de radiación, según fuentes de la NASA.
El meteorólogo espacial Larry Combs, de la Dirección Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA por sus siglas en inglés), indicó que esta tempestad será mucho mayor que las dos que alcanzaron la Tierra la semana pasada y tendrá, de forma intermitente, episodios de máxima intensidad.
La agencia espacial estadounidense NASA indicó a los dos tripulantes que se encuentran en la estación orbital Alfa que, durante los períodos en los cuales la órbita los exponga a los niveles más altos de radiación, se queden en la parte de atrás de un módulo ruso que tiene la cubierta más gruesa.
Los dos equipos a bordo de Alfa que debían usarse para medir las dosis de radiación que reciban los astronautas fallaron hace meses, y hay problemas con otros tipos de detectores de radiación, según fuentes de la NASA.
